Sucesos
“Lobo Feroz” merodeaba parque infantil cuando fue aprehendido por la Interpol
24 de enero de 2018
Era uno de los hombres más buscados en Colombia, por haber abusado de 276 niños en ese país, y se hacía llamar “El Lobo Feroz” en las redes sociales y luego de casi un año de búsqueda por autoridades colombianas, finalmente fue capturado en Maracaibo Juan Carlos Sánchez Latorre, de 37 años, el monstruo de Barranquilla.
Su detención la practicó una comisión de Interpol de Caracas que viajó a Maracaibo y lo capturó merodeando un parque infantil en la urbanización Cumbres de Maracaibo, cerca de la Circunvalación 2.
Una fuente policial confirmó que el aberrado fue arrestado los primeros días de diciembre del año pasado y luego fue trasladado a Caracas para proceder a su extradición.
Medios de comunicación en Colombia informaron que de los abusos que se le comprobaron a Sánchez Latorre fueron 276, grabados en video pero hay un registro de al menos 500 abusos denunciados.
“Una de sus últimas víctimas tenía tan solo 14 meses de nacida y las demás estaban entre los 8 y los 14 años de edad”, reseñaron diarios como El Heraldo.
La Interpol reveló que el depravado sexual había compartido 1.450 archivos y engañó con dinero a los menores para que sostuvieran relaciones sexuales con él.
Sánchez ya había sido detenido en el 2005, y seis de sus víctimas (que para entonces totalizarían 50) lo identificaron, pero fue liberado inexplicablemente por vencimiento de términos.
Por la macabra forma en que cometió los crímenes, también los expertos lo consideran uno de los mayores pederastas y psicópatas conocidos de la historia reciente.
Sánchez aparentaba una vida como la de cualquiera. Era tecnólogo de sistemas, trabajaba en una empresa de computación y con sus conocimientos en asuntos tecnológicos fue como se metió en el mundo de las redes para captar a sus víctimas.
En una redada en México, se descubrió material pornográfico, y parte del mismo era autoría de “El Lobo Feroz”, del que dieron finalmente con su escondite. Pero ahora, el susodicho “lobo” está en manos de las autoridades venezolanas.