Sucesos
Localizan en fosa común de La Parada dos policías y un GNB venezolanos, y otros 2 cadáveres
17 de febrero de 2018
Un exintegrante de la organización criminal del Clan del Golfo, que está en prisión en Cúcuta por el delito de secuestro, fue el encargado de llevar el pasado jueves a uniformados del Grupo de Acción Unificada para la Libertad Personal (Gaula) de la Policía Nacional de Colombia a dos fosas ubicadas en dos trochas de La Parada, donde hallaron los restos de tres hombres y dos menores de edad, todos ellos de nacionalidad venezolana.
De acuerdo con lo reseñado por el Diario La Opinión, de Cúcuta, Norte de Santander, los policías, acompañados de un grupo especializado de forenses, llegaron inicialmente a la trocha La Playita, en el sector de La Arrocera, donde encontraron los restos de los tres adultos, quienes serían dos funcionarios policiales y un guardia nacional, que se hallaban desparecidos desde el año 2016.
Los restos hallados serían presuntamente del oficial de la Policía del estado Táchira Kevin Rodrigo Botello y Wilmer Yair Cáceres Salamanca, oficial de la Policía Nacional Bolivariana, quienes desaparecieron misteriosamente el 26 de diciembre de 2016 en la localidad de San Antonio, limítrofe con la ciudad de Cúcuta.
En este lugar también fueron hallados presuntamente los restos del sargento de la Guardia Nacional Bolivariana José Buitriago Castellanos, desaparecido en abril de 2016.
Buitriago era el comandante del puesto del aeropuerto de Paramillo -San Cristóbal-. Su rastro se perdió cuando, al parecer, estaba esperando en una trocha a sus familiares, que estaban en Cúcuta haciendo unas compras.
Asimismo, en la trocha Los Mangos, las autoridades exhumaron los restos de los dos menores de edad, que también fueron ultimados por el Clan del Golfo.
El informante aseguró que los paramilitares pasaron a las víctimas a la fuerza desde Venezuela hacia La Parada; las tuvieron en un galpón, donde las torturaron y posteriormente las asesinaron.
Los restos de las cinco personas fueron trasladados a la unidad forense de Cúcuta, donde a través de análisis de ADN las autoridades esperan identificarlos plenamente y luego entregárselos a sus familiares, que son esperados en la capital nortesantandereana.