El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) halló dentro de una camioneta Terios, color azul, placa AC226TV, el cuerpo de un hombre, descuartizado, envuelto en bolsas negras.

El occiso quedó identificado como José Luis Gutiérrez López, de 52 años de edad, venezolano.

El hallazgo lo hicieron el martes, en una trocha del sector El Palotal, parroquia San Isidro, de Maracaibo, en horas de la tarde. La víctima era oriunda del municipio Machiques de Perijá, y se desempeñaba como auditor de alimentos de Empresas Polar, donde trabajó los últimos 22 años.

Familiares, que acudieron a la morgue, contaron que Gutiérrez era divorciado y dejó dos hijos menores de edad, los cuales se encuentran residenciados en EE.UU., con su progenitora.  Gutiérrez vivía en Altos del Sol Amado.

Fueron funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) quienes hallaron el cadáver de Gutiérrez.

Posterior al hallazgo del cuerpo, se pudo conocer que el jardinero de la urbanización vio a un desconocido en la casa de José Luis, el lunes 3 de febrero. El domingo fue el último día que los vecinos lo vieron con vida. La camioneta siempre estuvo en su casa.

Según un primo de la víctima, el jardinero de la urbanización Altos del Sol Amado se acercó el lunes hasta la vivienda de José Luis, “pero de la casa salió un hombre desconocido y afirmó que el propietario no se encontraba, pero su vehículo estaba estacionado en el porche”. Pero, de ese desconocido, dijo no tener sus características.

“No entendemos qué pasó, solo sabemos que lo encontraron descuartizado en el carro. Hasta donde sabemos, mi hermano estaba soltero, no le conocíamos pareja”, añadió Jhoan Gutiérrez.

Además de trabajar en la empresa cervecera, José Luis se dedicó un tiempo a vender cachorros, “pero hacía un año dejó de hacerlo”, reseñó la prensa zuliana. (MB)