Sucesos
Luego de 5 meses, detectives aclararon el homicidio de un vigilante privado
23 de septiembre de 2020
El asesinato de un vigilante privado, ocurrido durante un robo cometido el 13 de mayo del presente año en el galpón donde laboraba, en la avenida Bolívar de la urbanización Las Lomas, fue aclarado por funcionarios de la Brigada Contra Homicidios del Cicpc- Táchira, que lograron la captura de uno de los presuntos responsables y la identificación de otro, así como la recuperación de algunos de los objetos robados.
El director del referido organismo policial en el estado Táchira, comisario general Wílmer Uribe Guerrero, dijo que por espacio de cinco meses se han realizado diversas actividades para dar con los responsables de este hecho, de los cuales dos se encuentran en fuga y son buscados activamente en diversos sectores de la geografía tachirense, donde han sido practicados allanamientos.
Robo y homicidio
Dijo el funcionario que el hecho fue cometido en horas de la madrugada del viernes 13 de mayo, cuando sujetos desconocidos ingresaron al galpón No. 1-28, donde funciona la empresa Biocarrocerias Moncada, en la avenida Bolívar de la urbanización Las Lomas, y sorprendieron al vigilante de turno, César Iván Ramírez Bustamante, de nacionalidad venezolana y 41 años de edad.
El vigilante fue sorprendido y sometido por los delincuentes, que utilizaron la fuerza física, pero a pesar de ello le provocaron la muerte por sofocación (asfixia mecánica). Seguidamente le quitaron sus pertenencias, incluyendo dos teléfonos celulares, y se apoderaron de equipos y herramientas de la empresa.
El cadáver de Ramírez Bustamante fue encontrado en horas de la mañana por personal que llegó a trabajar y se percató que el encargado de la seguridad no acudió a recibir a las personas, como solía hacerlo. Al buscar, lo encontraron sin signos vitales y de inmediato lo notificaron a las autoridades policiales.
Labores de inteligencia policial
Uribe Guerrero manifestó que, una vez fueron notificados del caso, una comisión de la Brigada Contra Homicidios se apersonó en el sitio para el levantamiento del cadáver y dar inicio a las investigaciones, mediante la reactivación de rastros y la búsqueda de evidencia. Se elaboró una lista de todos los objetos robados y se hizo la correspondiente notificación al Ministerio Público.
Se conformó un equipo de investigación que actuó bajo la dirección de los comisarios Uribe Guerrero, Luis Parra, Daniel Méndez, jefe de la delegación San Cristóbal, y el inspector jefe Denny Abreu, jefe del Eje Contra Homicidios del estado Táchira, que dio inicio a las pesquisas mediante la aplicación de trabajos de inteligencia policial y análisis de telefonía, tomando como base los dos celulares que le fueron robados al vigilante asesinado. Este trabajo llevó a los detectives hasta la zona de Puente Real, donde se desplegaron discretamente para tratar de ubicar a un hombre, conocido con el apodo de Cara e Muerto, que aparecía como presunto implicado en el caso.
Concidencialmente, tras cinco meses apagado, fue activado uno de los celulares robados, cuya celda abrió en el sector de Puente Real, lo que fue un indicativo de que los detectives estaban trabajando sobre pistas con fundamento, de manera que incrementaron la búsqueda del sospechoso a fin de someterlo a entrevista y que aclarara algunos puntos que lo relacionaban con el homicidio.
Sospechoso detenido
El comisario Uribe dijo que el sospechoso fue identificado como E. I. Sepúlveda Moreno, venezolano de 26 años de edad, obrero de oficio, conocido con el apodo de Cara e Muerto, quien fue detenido por los detectives Contra Homicidios durante allanamiento en una vivienda ubicada en el pasaje Juncal del barrio Puente Real y trasladado a la sede del Cicpc para ser entrevistado. El mismo viernes 18 del mes en curso fue notificado de medida privativa de libertad dictada en su contra por el Juzgado VII de Control del estado Táchira, por estar incurso en el supuesto delito de homicidio calificado, en la ejecución de robo impropio.
Este ciudadano presenta registro policial por el delito de hurto genérico común, de fecha 08 de octubre del 2019; hurto genérico común, de fecha 26 de marzo del 2010, ante la delegación municipal San Cristóbal, y por aprovechamiento de objetos provenientes del delito, de fecha 10 de agosto del 2017, también ante la delegación municipal San Cristóbal.
De igual manera, se logró vincular con el caso al ciudadano J. G. Aldana Jaimes, venezolano de 20 años de edad, apodado como Suricato, quien aparece solicitado, pero pese a los allanamientos practicados no ha sido posible dar con su paradero. Este presenta registro policial por el delito de porte y ocultación de arma de fuego, de fecha 13 de marzo del 2020; hurto agravado, de fecha 09 de enero del 2019, y robo común (arrebatón), de fecha 17 de diciembre del 2017.
De un tercer hombre que participó en este caso de robo con homicidio no se revelaron detalles.
Durante la investigación policial se logró la recuperación de los siguientes objetos: Máquina de soldar, revestida con pintura de colores azul y negro, marca Miller; máquina cortadora de metal, revestida con pintura de colores verde, gris y negro, marca Bosch; y un teléfono celular, marca Krono, propiedad del ciudadano ahora occiso, que aparecen en la relación de objetos robados y se encuentran solicitados ante el Sistema de Información e Investigación Policial (Siipol).
El comisario Uribe dijo que este caso está resuelto, desde el punto de vista policial, y las actuaciones, junto a la persona detenida, pasaron a órdenes del Ministerio Público.
Armando Hernández