Sucesos
“Mi hijo no era ningún santo, pero no se enfrentó a los funcionarios”
20 de abril de 2020
Blanca Omaira Saavedra, madre de Breyner Javier Gómez Saavedra, de 30 años, apodado “El Feo”, y neutralizado por el Cicpc la madrugada de este viernes en el barrio Santa Cecilia, desmintió que haya ocurrido durante un enfrentamiento, como lo afirmaron las autoridades, porque “mi hijo no era ningún santo, pero no se enfrentó a los funcionarios, porque ni arma tenía”.
La dama solicitó un espacio en este medio de comunicación social, para dar su versión de lo ocurrido.
“Ellos llegaron como a las 5 de la madrugada. Violentaron la puerta de mi casa y cuando yo me di cuenta, ya estaban en la habitación en la que yo dormía con mi hijo, quien se estaba quedando conmigo porque mi hijo consumía heroína, pero como se estaba desintoxicando y yo estaba pendiente de él, de las reacciones que la desintoxicación le producían a veces, convulsiones. Mi esposo estaba en otra habitación. Mi hijo apenas vio a los funcionarios, me dijo ´mamá, es la PTJ´, y de inmediato se arrodilló y levantó los brazos, o sea, él se entregó”, comenzó el relato Blanca Omaira Saavedra.
A mí –continuó la madre de Breyner- me sacó de la casa, a empujones, una funcionaria catira, me haló del pelo y me llevó como a una cuadra y media de la casa. A mi esposo ya lo habían sacado también. Los funcionarios se quedaron dentro de la casa con mi hijo, y como a los 5 minutos escuchamos una ráfaga de disparos, como 5 o 6, y la funcionaria que estaba conmigo me dijo: “está oyendo, no señora, que es un enfrentamiento entre su hijo con el Cicpc?. Y yo le dije ¿en qué momento, si él no tiene armas?…Y como cinco minutos después, vi unos “petejotas” subidos en el techo de la casa, como haciendo el amague de que mi hijo se había fugado. Y de una vez, vi que metieron hacia atrás una camioneta de ellos. Ahí subieron a mi hijo. Lo cargaron de los brazos y las piernas y lo tiraron en la parte trasera, y se fueron. Irían como por la ULA cuando escuchamos dos tiros más, lo acabaron de rematar los mismos que lo llevaban.
Blanca Omaira insistió en que lo único que buscaba al hacer público su pronunciamiento, era “limpiar el nombre de mi hijo”, y aunque aceptó que su hijo consumía drogas, sostuvo que no era jefe de una banda. Ante la pregunta de que, si efectivamente, Breyner era quien cometía los hurtos en la ULA, respondió lo siguiente.
“Si era o no el que robaba en la ULA, no sé, pudo haber sido así, lo único que le puedo asegurar es no lo sabía. Admito que sí robaba, pero no se metía en las casas ni nada… El robaba para comprar su droga, lamentablemente debo aceptarlo, estoy siendo sincera. No estaba solicitado. Estuvo preso en el Core-1 por las guarimbas, pero no era sicario, no era extorsionador ni azote de barrio, y tampoco se enfrentó a los funcionarios”.
Finalmente añadió que formulará la denuncia en el Ministerio Público “porque si debía algo, tenían que haberlo detenido, no asesinado”. (MB)