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26 de noviembre de 2024
“Si mi tío debía algo, si como me dijeron a mí después, estaba solicitado, debieron llevárselo preso, no matarlo como lo hicieron. Si vienen con una orden de arresto, deben tener una orden de allanamiento expedida por la Fiscalía; mi tío no habría tenido problema en acompañarlos, para aclarar que no debía nada. Pero, apenas llegaron, lo que hicieron fue pedirle los papeles de la moto; esa fue la excusa, y cuando él me estaba llamando por teléfono para que le hiciera llegar esos documentos, escuché que él les pedía que no lo empujaran; alguien le quitó el celular y lo apagó. Y como a los 15 minutos me enteré que lo habían matado, porque resulta que cuando hablaba conmigo, a mi tío lo metieron a empujones a la casa para simular un enfrentamiento, en el que lo asesinaron”.
Indignada por lo ocurrido a su tío Freddy Armando Ramírez Serrano, Mayori Cuéllar contó lo que, según su apreciación, pasó este viernes al mediodía, en una casa de la carrera 7 entre calles 2 y 3 de El Piñal, municipio Fernández Feo, donde, de acuerdo al Cicpc, “estaba siendo investigado y buscado activamente por las autoridades policiales, por supuesto abuso sexual de sus tres sobrinas políticas, de siete, diez y doce años de edad”.
—Eso no es cierto –continúo-, todo viene a raíz de un problema con una vecina, hace dos años, con una familiar política de la esposa de mi tío Freddy, pero yo no he visto los exámenes médico-forenses que le practicaron a las niñas; quisiera saber si se los hicieron. Y si eso fue supuestamente hace dos años, por qué lo buscaron hasta ahora”, se preguntó.
Dijo que Freddy, de 42 años, quien laboraba como caletero y cada vez que tenía oportunidad fungía como árbitro de fútbol en El Piñal, no se enfrentó al Cicpc; y reiteró que, al contrario de lo que dijeron las autoridades, murió dentro de la casa y no en la calle.
“Eso lo vio mucha gente, y varias veces pidió que no lo mataran. Nunca se negó a la detención, ni forcejeó con ellos. Cuando fui a atestiguar, al hablar con un comisario del Cicpc, el que dirigió la comisión, para que me explicara qué fue lo que pasó, lo primero que me respondió es que ya no necesitan orden de allanamiento, que ya la Fiscalía no las da. También me dijo que mi tío estaba solicitado por la violación de tres niños, hace dos años, y que le habían encontrado balas, pistolas y granadas, las cuales yo no vi. La única pistola que había en la casa es la de los niños para jugar PlayStation, que por cierto dejaron encima de la cama de los niños, luego de desordenar toda la casa. Por cierto, se llevaron una resma de papel, la colonia de mi tío, unos pesos colombianos, una navaja, una linterna minera y hasta una cobija que era de los niños”.
Finalmente, Mayori exigió justicia por la muerte de su tío, a la vez que solicitó protección para ella, su familia y también para la esposa y las hijas del fallecido. (MB)
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