En horas de la tarde del pasado jueves, 30 de diciembre, vecinos de la carrera 6 de Táriba encontraron en una quebrada el cadáver de un hombre, de unos 60 años de edad, no identificado, presuntamente un indigente que al parecer murió por inmersión, a causa de una caída, según el parte de las autoridades policiales.
En medios de la Brigada Contra Homicidios del Cicpc, delegación municipal San Cristóbal, se supo que varios efectivos se trasladaron al lugar de los hechos para desarrollar investigaciones y pese a que la víctima frecuentaba la zona, ningún vecino estuvo en condiciones de aportar detalles personales sobre el fallecido, pues al parecer se trataba de una persona en situación de calle.
Se presumen las causas de muerte como accidentales, posiblemente a causa de una caída, durante la cual se golpeó la cabeza. Al caer en la quebrada, no logró reaccionar y murió por inmersión.
En todo caso, se está esperando el resultado de la investigación, que se encuentra en desarrollo de manera conjunta con el Ministerio Público, en tanto que el cuerpo permanece en la morgue del Hospital Central, en espera de identificación por parte de sus familiares.
Averiguaciones de muertes
De igual manera, en medios del Cicpc se informó sobre averiguaciones que de manera conjunta con el Ministerio Público se encuentran en desarrollo y se esperan tan solo los resultados de algunas experticias de tipo forense para determinar si resulta factible la conclusión de las pesquisas.
Entre estos casos se encuentra la muerte, por asfixia mecánica, de un anciano identificado como Édgar Alirio Maldonado Colmenares, de nacionalidad venezolana y 78 años de edad, quien tenía residencia en el sector de Puerto Teteo 1, en Naranjales, municipio Monseñor Alejandro Fernández Feo, al sur del estado Táchira, donde fue encontrado sin signos vitales, a causa de asfixia mecánica.
Colmenares era una persona muy conocida en la zona de San Rafael de El Piñal por su larga trayectoria como trasportista, conductor de autobuses. Los detectives Contra Homicidios de la Coordinación de Delitos Contra las Personas del Cicpc llegaron a la vivienda del occiso para el levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue del Hospital Central.
La hipótesis que se maneja es la del suicidio, y los investigadores intentan corroborar las posibles razones que tuvo para atentar contra su existencia.
Se dijo que los investigadores están a la espera de los resultados de experticia de balística en el caso de la muerte de Henry Anthony Hernández Varela, de 47 años de edad, con residencia en el sector Guayabal, aldea La Tinta, municipio San Cristóbal. El cadáver de este ciudadano fue localizado en su residencia, con herida de arma de fuego.
Los detectives colectaron en el lugar un arma, que fue trasladada al laboratorio para las experticias respectivas. Se presume suicidio.
Posiblemente, causas de tipo natural serían los motivos del fallecimiento de un indigente que fue encontrado sin signos vitales, a finales de año, en área del Hospital Central de San Cristóbal. Se espera el resultado de la necropsia para dar por concluida la averiguación.
Finalmente, se está trabajando en el esclarecimiento de la muerte de un bebé de apenas seis meses de nacido, en el sector 19 de Abril, zona de San Rafael de El Piñal, en hecho ocurrido el pasado sábado primero de enero. El pequeño fue llevado a la morgue para establecer las causas del deceso.
No obstante, se presume que se trata de un hecho accidental, ocurrido cuando un hermano mayor de edad se quedó dormido y aprisionó al bebé, de tal manera que le impidió respirar, situación que habría causado su muerte por asfixia. (AH)