Sucesos
ONG Kapé Kapé reporta asesinato de maestra y su esposo en incursión de grupo armado en el Caura
29 de marzo de 2021
Una incursión de la guerrilla colombiana para desalojar un campamento minero del Bajo Caura en el municipio Sucre, estado Bolívar, dejó el saldo de dos personas asesinadas: la docente María Hernández y su esposo, cuya identidad se desconoce hasta ahora, reportó la ONG Kapé Kapé.
El crimen ocurrió la noche del sábado 27 de marzo en los campamentos mineros de la mina El Kino, vía Puerto Cabello de la parroquia Aripao. La organización reseñó que la maestra y su esposo murieron en medio de una discusión sostenida con el grupo guerrillero, que en reiteradas ocasiones les pidió desalojar ese campamento para tomar el control de la mina.
La organización no precisa si los miembros del grupo armado, presunto autor del delito, pertenecen al Ejército de Liberación Nacional (ELN) o a disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Hasta ahora se desconoce si hay más víctimas de la incursión del grupo armado. Familiares de las víctimas esperan un pronunciamiento oficial de las autoridades competentes y, sobre todo, una investigación que abra caminos a la justicia: la oportuna sanción de los culpables y la reparación de los familiares de las víctimas.
Hernández era docente del Grupo Escolar Maripa, reportó Kapé Kapé, pero como otros profesionales en medio de la emergencia humanitaria que vive el país, migró hacia las minas para conseguir mejores ingresos, pues el salario mínimo no es suficiente para cubrir necesidades básicas.
Los habitantes del sector informaron a Kapé Kapé que los maltratos, robos, amenazas y otros tipos de violencias se mantienen –y amplifican– en la zona a manos de estos grupos armados.
Los lugareños no pueden contar con el apoyo de los cuerpos militares y policiales del Estado porque, en medio de las incursiones que realizan para “limpiar la zona”, también someten al pueblo con maltrato, y no hacen que el conflicto cese, lo atizan toda vez que las comunidades indígenas y no indígenas se mantienen en zozobra.
Las comunidades indígenas de la zona han reportado con fuerza la incursión militar desde febrero de este año, que inició en el Alto Caura y se desplazó hacia el Bajo Caura.
Desde inicios de 2021 hasta ahora, Kapé Kapé ha contabilizado al menos tres enfrentamientos armados entre los grupos en pugna, y dos intentos de desalojo del sindicato minero imperante o de grupos guerrilleros en campamentos mineros.
Desde antes de 2016, por este territorio donde hay oro, diamante y coltán, se disputan las mafias del oro (o sindicatos), guerrilleros disidentes de las FARC -que cada vez ocupan más terreno en el país-, y los cuerpos militares del Estado. Pero el decreto de la Zona de Desarrollo Estratégico Arco Minero del Orinoco (AMO), y el decreto que abrió cancha a la minería en seis ríos de la Amazonía venezolana, diseminó la minería ilegal en el territorio y creció en escalada tanto la violencia como la contaminación ambiental.
Las comunidades temen una inevitable ocupación permanente de estos grupos armados, y por lo tanto el desalojo de sus tierras por la creciente actividad minera que ahí se desarrolla. Entretanto, denuncian sentirse desprotegidos por los cuerpos militares del régimen, que mientras “limpian” el territorio, atizan el conflicto, pisotean la autoridad política que ejercen los indígenas sobre su territorio y dañan sus cultivos y viviendas.