Una zuliana de 33 años pasó  este domingo a engrosar la larga y preocupante cifra de feminicidios perpetrados  contra venezolanas en el exterior en lo que va de año; esta vez el crimen ocurrió en Chile.

Anilette Carolina Soto Cabrera, habría sido asfixiada y apuñalada  por su propia pareja o novio, identificado sólo como Rigoberto Ruíz, quien se encuentra prófugo, y también es de nacionalidad venezolana.

El presunto autor del crimen, según familiares de Anilette, tiene antecedentes de violencia familiar de vieja data, incluso desde antes que la pareja se estableciera en Chile.

El hecho  de sangre se registró este domingo en la tarde en el inmueble que compartían Anilette y Rigoberto, en el municipio santiaguino de La Cisterna, al sur de la capital chilena.´

Los vecinos escucharon  que la pareja discutía acaloradamente, y tras algunos minutos de absoluto silencio, observaron que el hombre abandonó la casa, con algunos rastros de sangre sus ropas.

La Policía chilena fue alertada en el acto sobre la situación. Al llegar al sitio,  los uniformados hallaron sin vida a la mujer, con señales de estrangulamiento y una herida cortopunzante en el antebrazo.

“El principal sospechoso, es su conviviente, que se encuentra inubicable en este momento”, dijo a los periodistas el comisario Jorge Guerra, de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI).

Agregó que según la familia de la víctima, “en Venezuela existen antecedentes de este sujeto agredió en algunas ocasiones a la mujer” La pareja llegó legalmente a comienzos de año a establecerse en Chile.

El personal del Servicio de Atención Móvil de Urgencia (Samu) informó de manera preliminar que la mujer murió por ahorcamiento con intervención de terceros, y que habría sido atacada con una abrazadera de plástico.

Con este caso, el número de feminicidios consumados en Chile en lo que va de este año asciende a 22, además de otros 71 casos frustrados, según datos del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género.

El año pasado, 43 mujeres murieron en el país a manos de sus maridos, parejas o convivientes, señala un  medio chileno. (MB)