Ayer, en horas de la tarde, el Tribunal Tercero de Control de Barcelona, a cargo de la juez Herminia Alemán, acordó la medida privativa de libertad contra el padre y la abuela del niño de año y medio de edad que murió, presuntamente, tras recibir una brutal golpiza.
Durante la audiencia de presentación, la fiscal 23 Betzaida Sánchez pidió ante la magistrada Alemán que el progenitor del pequeño sea procesado penalmente por homicidio calificado; mientras que para la abuela hizo la solicitud por el mismo delito, pero en grado de cómplice no necesario, como lo dispone el artículo 406, ordinal Tercero del Código Penal venezolano.
Esta normativa establece una pena de 28 a 30 años de prisión para los que “perpetren el delito en la persona de un ascendiente, descendiente o en del conyugue”. Además dispone que quienes resulten implicados no tienen derecho a gozar de los beneficios procesales de ley ni de la aplicación de medidas alternativas del cumplimiento de la pena.
El lunes 27 de julio, el niño fue llevado a la emergencia del ambulatorio Alí Romero de Barcelona, en donde ingresó sin signos vitales.
Los hechos ocurrieron en la urbanización Luz Marina del sector Nueva Barcelona de esa ciudad.
De inmediato, funcionarios de la policía científica y la fiscal 23 iniciaron las averiguaciones para identificar a los verdaderos culpables de la muerte del infante.