Sucesos
Paro respiratorio causó muerte de adolescente en ritual de espiritismo
16 de enero de 2020
Un paro cardiorespiratorio producto de una neumonía fue la causa de la muerte de Naryeli Yaneisi Cacharuco Guillén, la joven de 16 años que falleció el pasado sábado 11 de enero mientras estaba recluida en el Centro Espiritual Yaguarín, ubicado en la zona de San Julián en la parroquia Caraballeda, al este del estado Vargas, a donde fue llevada por su madre y familiares “por estar poseída por un espíritu maligno”.
Datos preliminares de la autopsia realizada la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, ubicada en Pariata, también arrojaron que la joven presentaba una fuerte descompensación física, producto de la desnutrición y deshidratación.
Como se reportó, el cuerpo de la joven fue recuperado por funcionarios de la delegación local regional del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) en una parcela donde se realizan trabajos y sesiones espiritistas y se le rinde tributo a la figura de María Lionza.
Fuentes policiales confirmaron que la adolescente fue recluida en el centro de espiritismo desde el pasado 2 de enero. Durante los siguientes nueve días fue objeto de rituales para liberarla “del mal que la tenía postrada”, aseguran sus familiares.
Los rituales para despojarla del mal habrían incluido baños nocturnos en las aguas del río San Julián, lo que de acuerdo a los médicos forenses, complicó gravemente su sistema respiratorio.
En cuanto al estado de salud previa de la joven Cacharuco Guillén, vecinos y docentes del liceo donde cursaba cuarto año de bachillerato, indicaron que era una joven en apariencia saludable, aunque en ocasiones ameritaba reposo por padecer de cefaleas y desmayos eventuales.
En cuanto a la responsabilidad penal por la muerte de la adolescente, fuentes del Ministerio Público indicaron que se encuentran en la etapa de investigación previa. Las dos personas que habían sido detenidas por averiguaciones fueron dejadas en libertad, mientras se continúan las averiguaciones.
Vía El Pitazo