Funcionarios del Eje de Investigaciones Contra Homicidios lograron aclarar el crimen de Rafael Aurelio Contreras Zambrano (61), de oficio peluquero, quien fuera encontrado sin vida en el interior de su residencia, el 26 de agosto del pasado año
Luego, de casi un año de arduas pesquisas, funcionarios del Eje de Investigaciones Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del estado Táchira (CICPC), lograron aclarar el crimen de un peluquero, que en el mes de agosto del 2019, fue encontrado sin signos vitales en el interior de su residencia, a donde, según las averiguaciones, ingresaron dos sujetos que lo asesinaron para apoderarse de objetos de valor, incluyendo el teléfono celular de la víctima.
Voceros del referido cuerpo detectivesco explicaron que el homicidio de Rafael Aurelio Contreras Zambrano, venezolano de 61 años de edad, de oficio peluquero, ocurrió el 26 de agosto del pasado año en el interior de su casa de habitación ubicada en calle 8 con carreras 13 y 14 de Barrio Obrero, donde fue encontrado el cadáver, en horas de la tarde, por familiares que acudieron a investigar los motivos por lo cuales no contentaba su teléfono celular.
Al llegar se encontraron con el cuerpo de Contreras Zambrano en el piso, con heridas a la altura de la cabeza. Nada pudieron hacer por prestarle ayuda, ya que estaba sin signos vitales, de manera que inmediatamente hicieron la notificación a las autoridades, y poco después una comisión detectivesca llegaba al lugar para asumir las investigaciones.
El robo como móvil
El desorden encontrado en la casa y los espacios vacios por la falta de objetos, hicieron suponer de inmediato que el móvil era el robo, a lo cual le daba mayor fuerza la desaparición del celular de la víctima. También se observó que pese a que se trataba de un escenario de mucha violencia, en puertas y ventanas todo se podía observar de manera no normal, por lo que no se descartó que el ingreso de los homicidas a la casa, fuera con el consentimiento del ahora occiso.
Esto hizo que los detectives centraran la parte iniciar de las investigaciones en el entorno del hombre y particularmente en el círculo de amistades, al tiempo que establecieron contacto con los vecinos, tratando de obtener algún indicio, pero los resultados fueron negativos.
Nadie vio, ni escuchó nada sospechoso
Pese al paso del tiempo, no se logra un avance significativo en el proceso de investigaciones, pero la perseverancia de los funcionarios, bajo el mando del comisario general Wilmer Uribe Guerrero, director del Cicpc Táchira y el inspector Denny Abreu, jefe del Eje Contra Homicidios, comienza a dar resultados en los últimos días, cuando es activado el teléfono celular de la victima, que permaneció todo el tiempo apagado.
Fueron once meses de arduo trabajo, buscando pistas, detalles de utilidad para la investigación, comentó un funcionario, para agregar que el caso nunca fue archivado y todos los días se hacia revisión y se trataba de hacer algo para lograr su esclarecimiento.
Identificados y detenidos
Las labores de inteligencia policial e investigaciones de campo, así como los rastreos del equipo telefónico, conducen a los investigadores hasta el sector de Palo Gordo, municipio Cárdenas, donde logran obtener algunos detalles sobre dos sospechosos. De inmediato se inicia la búsqueda, indagando de manera discreta con los vecinos sobre los lugares que los sujetos frecuentaban. Se logro identificarlos como H. A. Gómez Pedraza, de nacionalidad venezolana y 46 años de edad, chofer, con residencia en la Urbanización Negro Primero de la ciudad de Barinas y E. M. González González, venezolano de 27 años de edad, obrero, con domicilio en Lagunillas de Zorca, sector El Mirador, vía a Rubio.
Los investigadores lograron el pasado miércoles 15 de julio, ubicar a Gómez Pedraza en las inmediaciones de la cancha de usos múltiples del sector La Trinidad, en calle principal de Palo Gordo, donde le imparten la voz de alto. Este ciudadano presenta prontuario policial por droga y el delito de hurto y es detenido con orden de captura librada por el Juez Segundo de Control del Estado Táchira.
El otro sospechoso de apellido González se encuentra en fuga y es buscado activamente. Incluso su residencia en la zona de El Mirador fue allanada. También tiene orden de captura emitida por el mismo tribunal.
Amigos de la víctima
Las investigaciones dan la razón a los funcionarios sobre las sospechas surgidas en el momento mismo de la investigación, cuando se presumía que existía relación entre víctima y victimarios. Se pudo comprobar que existía amistad entre ellos, que los ahora detenidos gozaban de plena confianza del peluquero y de hecho, no era la primera que entraban a la casa de Rafael Aurelio Contreras Zambrano, con quien solían departir.
El día que ocurrieron los hechos, los presuntos responsables del crimen, valiéndose de la confianza y amistad con la víctima, optaron por darle muerte para despojarlo de sus pertenencias; dinero, prendas, teléfono celular y objetos que había en la casa. Los dos hombres atacaron al peluquero que inútilmente intenta defenderse, pero rápidamente es sometido por sus amigos, que utilizando la fuerza física y mediante la utilización de objetos contundentes, proceden a golpearlo hasta causarle la muerte.
El homicidio del estilista está aclarado desde el punto de vista policial, tras una prolongada labor de inteligencia y persistencia de los detectives del Cicpc Táchira, que continúan con las investigaciones de campo y los allanamientos, para tratar de dar con González González, quien se encuentra en fuga.
Armando Hernández