El secuestro exprés de una taxista, que fue tomada como rehén por pasajeros que solicitaron su servicio, fue frustrado por efectivos de la Policía del estado Táchira, que ejercieron presión sobre los delincuentes, en la parte alta de la ciudad, hasta el punto que estos no tuvieron otra alternativa que abandonar a la víctima y el vehículo, para poder escapar a través de una zona boscosa, en el sector conocido como pista La Zeta, hasta donde fueron rastreados.

Voceros del referido organismo policial manifestaron que en horas de la noche del pasado viernes, en la avenida Sucre, cerca del Sambil, fueron notificados sobre  una situación irregular, fomentada por sujetos desconocidos que se habían apoderado de un taxi, sometiendo bajo amenaza a su conductora, en lo que se consideraba era un secuestro breve, con la finalidad de trasladarla a una zona apartada de la ciudad, donde la mantendrían cautiva, para evitar que denunciara el robo del carro, y ganar tiempo para llevarlo hacia territorio colombiano.

Los funcionarios, adscritos al centro de coordinación policial Metropolitano II, lograron obtener información sobre el desplazamiento del taxi, que fue rastreado hasta la parte alta de la ciudad, concretamente al sector de Pirineos, donde se internó por una apartada y solitaria vía que conduce al sector conocido como La Zeta, donde hay una pista para la práctica del motocross. Los funcionarios fueron a la zona, con luces encendidas y sirenas, bloqueando la vía de acceso, ejerciendo presión contra los delincuentes, que, en su interés por huir, dejaron a la dama y el carro abandonados y se internaron en la montaña.

El despliegue por parte de la policía estadal dio resultados positivos y permitió a los uniformados el rescate de la mujer, sana y salva, identificada como J. Yanina Bustamante Chacón, de 52 años de edad

Pese a que no se logró practicar detenciones, el caso fue pasado a disposición de la Fiscalía de Flagrancia del Ministerio Público, a cuyas órdenes quedó el carro, para que una vez se le hagan las experticias de rigor, sea devuelto a su propietaria, manifestaron finalmente nuestros informantes. (Armado Hernández)