Una extensa investigación por parte de funcionarios de la Dirección de Estrategias Preventivas -Diep-  de Politáchira, en coordinación con la Fiscalía 23° del Ministerio Público y la Contraloría General de la entidad, en cuanto a la sustracción continua de insumos e implementos médicos de la farmacia de pabellón del Hospital Central de San Cristóbal, culminó con la detención de un enfermero, el auxiliar de la farmacia.

Previo a la detención del licenciado en Enfermería, F. Acevedo, de 34 años de edad, quien laboraba en el área de pabellón, el contralor del Táchira, abogado Pablo Uzcátegui, en compañía  de los abogados de la Fiscalía 23ª del Ministerio Público, María Viana y Javier Serrano, y una comisión de la Diep, el martes, realizaron una auditoría en los depósitos de almacenaje de los mencionados insumos, hallazgo que arrojó inconsistencias y suficientes evidencias que conllevaron el señalamiento y luego su aprehensión, a finales de la tarde del miércoles, en las propias instalaciones hospitalarias.

Acevedo quedó a disposición del Ministerio Público, por delitos contemplados en la Ley Contra la Corrupción, en razón de que, presuntamente, todo lo señala de hurtar tales insumos e implementos médicos para venderlos, en moneda extranjera, a los familiares de pacientes recluidos en las diferentes áreas de hospitalización de nuestro primer centro asistencial.

De acuerdo con la información policial, al momento de la detención, a Acevedo le incautaron su teléfono celular y en él habrían hallado abundantes conversaciones y mensajes incriminatorios, considerados como elementos de interés criminalístico que están siendo debidamente analizados. Allí habría involucrado personal del hospital.

También le retuvieron 120 mil pesos colombianos, así como una caja de Paracetamol; una solución de Leuobupivacaine, de 50ml/10ml; dos suturas y una constancia de trabajo emitida por la Oficina de Recursos Humanos del Hospital Central de San Cristóbal.

Red de corrupción interna y externa

Aunque por la premura del caso solo se hizo auditoría al material que había llegado a la farmacia desde hace casi dos meses, se determinó que faltaban 146 kits de laparotomía, los cuales habían sido retirados sin el respectivo soporte.

De acuerdo las autoridades, esto lo hicieron con récipes que carecían del sello de la sala de Emergencia -como debe ser-, y tenían el mismo tipo de escritura, violando así el protocolo de controles de contraloría, sin tomar en cuenta el manual de procedimientos.

Esto indica que no solo el enfermero estaría implicado en la cadena de corrupción, sino otros, tanto dentro como fuera del hospital; no en vano, el director del mismo, doctor ‘Tito’ Zambrano, fue quien solicitó que se abriera una investigación al detectar irregularidades y conocer de varias denuncias al respecto.

Las averiguaciones sobre el caso continúan.

Miriam Bustos