Funcionarios de la Unidad de Investigación Central del Gaes 21-Táchira, aprehendieron a dos mujeres y un hombre por haber facilitado sus cuentas bancarias personales para que, víctimas que estaban siendo objeto de extorsión por parte de un recluso de la cárcel de Puente Ayala, Barcelona, depositaran allí el dinero que les exigían.

A los detenidos los identificaron como Yolixa R., de 46 años; Mary R., de 38 años, quien  según el expediente K-18-0089-00135, de fecha 27 de septiembre de 2018, tenía prohibición de salir del país por otro delito de extorsión que investiga el Cicpc-Táchira, y Félix  R., de 36 años,  partícipe en los delitos, y según las investigaciones, integrantes de la banda “El Wilmer”, los cuales quedaron a disposición de la Fiscalía 33 del Ministerio Público, junto a tres teléfonos celulares que les incautaron.

El procedimiento lo efectuaron este miércoles a finales de la tarde, en La Fría, municipio García de Hevia, luego de que desde abril de este año procesaran la denuncia de un dama de El Piñal, que manifestó que había recibido llamadas telefónicas en las que la amenazaban de muerte si no accedía a depositar en dos cuentas (del Banco Sofitasa), el equivalente a un millón de pesos colombianos, a lo cual accedió.

Pese al trabajo  que realizaron  los investigadores en esa oportunidad, que identificaron a un tercer involucrado relacionado con el extorsionador, y que incluso lograron que esas cuentas bancarias fueran congeladas, legalmente no había suficiente evidencia como para vincular a los dueños de esas cuentas con la extorsión, por lo que la medida de congelamiento fue revertida más adelante.

De hecho, ante esta eventual falta de evidencia, no se pudo hacer nada ni siquiera cuando las mujeres acudieron al banco para pedir una explicación del por qué les habían bloqueado las cuentas.

Sin embargo, en el transcurso  de las investigaciones que continuaron los militares, trabajo arduo y bien desarrollado, sobre todo en el análisis telefónico, se estableció recientemente la  relación directa entre las mujeres con el autor de las extorsiones, que valga decir es un recluso tachirense que del CPO II fue trasladado a Puente Ayala hace unos meses, y además es hermano de una de las sindicadas.

Se trata de un paramédico que el año pasado cayó preso en Anzoátegui, cuando  descubrieron que en la ambulancia en la que se movilizaba llevaba droga.

Las más recientes llamadas telefónicas entre las mujeres y el recluso fueron claves como para establecer nuevos elementos, suficientes como para que la Fiscalía solicitara la captura de las féminas, orden que emitió el Tribunal Segundo de Control y que  se concretó este mismo miércoles.

En cuanto al detenido, fueron las mismas mujeres las que revelaron que era el encargado de analizar a las víctimas potenciales y de suministrar al recluso la información personal necesaria como para intimidarla y conducirla a que por temor, accediera a las exigencias que le hacían. (MB)