Cada vez salen a la luz más detalles sobre el horrendo asesinato y descuartizamiento en un hostal de San Martín de Porres, en Lima, de Rubén Matamoros y Jafet Torrico. Un testimonio a la Policía Científica de Perú cambiaría la teoría sobre la causa del crimen.

En un primer momento, Abraham Perozo Borjas, alias ‘Guasón’, reveló que los dos jóvenes perdieron la vida porque Rubén Matamoros no había entregado un dinero por venta de droga.

Sin embargo, varios testigos habrían dado una versión diferente en la Dirincri. Según información de Perú 21, uno de los testimonios apuntaría a que los asesinados habrían trabajado para la Policía Nacional.

“Se murieron por sapos. Los asesinaron por trabajar para la Policía”, se lee en un reporte policial de la División de Investigación de Homicidios. Esta versión también habría sido confirmada por agentes de inteligencia de la PNP, quienes agregaron que la orden sobre la ejecución de los jóvenes habría salido de un penal.

Por el momento, esta versión viene siendo analizada por los agentes de Homicidios, pese a que el coronel Max García, jefe de los Departamentos de Investigación Criminal (Deprincri) de Lima Norte, lo haya negado.

“Nosotros no trabajamos con personal civil”, acotó.

 

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