Sucesos
Secuestraron a empresarios colombianos y los trasladaron a la frontera con Táchira
21 de diciembre de 2018
Dos empresarios colombianos secuestrados en el Norte de Santander habrían sido trasladados a Puerto Santander, frontera con el estado Táchira, desde donde por suliberación los plagiarios estarían exigiendo a los familiares 5 mil millones de pesos.
El doble secuestro se registró el lunes, en la urbanización Cormoranes, en la capital nortesantandereana, y es el Grupo Acción Unificada por la Libertad Personal (Guala) de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), el órgano encargado de las investigaciones.
“Se trata de Nelson Marino Conde y Adalberto Díaz, de acuerdo a la información preliminar que se tiene sobre ese caso que ha provocado el rechazo en la ciudad”, según Caracol Radio.
Los empresarios son representantes de una empresa de transporte de maquinaria. Con propósitos desconocidos habrían sido citados en la urbanización Cormoranes para la supuesta prestación de sus servicios, pero fueron retenidos y presuntamente movilizados a Puerto Santander.
Una vez secuestrados, los dos empresarios habrían sido obligados a comunicarse con sus familias para pedir dinero para su liberación.
El medio radial indicó que los delincuentes estarían pidiendo unos 5 mil millones de pesos para dejarlos en libertad.
Según diario La Opinión, sería el segundo caso registrado en Norte de Santander esta semana, y el tercer ciudadano en cautiverio desde el lunes cuando, en Ocaña, cinco sujetos armados arribaron a la finca “El Uvito” y se llevaron con rumbo desconocido al agricultor Ireno Bohórquez Contreras, de 68 años, quien presenta problemas de salud.
En otro suceso reseñado por el mismo diario y que involucra la frontera colombo-venezolana, el cadáver de un hombre desconocido fue localizados este miércoles en la zona rural de Aguaclara, vereda Campo Alegre, del sector Cuatro Esquinas.
El cuerpo estaba cubierto con bolsas negras y con un balazo en el abdomen, habría sido llevado desde territorio venezolano y abandonado allí por sujetos que se movilizaban en una camioneta.
Ningún vecino del sector reconoció a la víctima, tampoco portaba documentos.
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Miriam Bustos