Una vez se conoció el fallecimiento del doctor Pedro Moreno Moyano, pediatra inmunólogo, por covid-19 en Quito, los médicos reaccionaron con profunda tristeza.
En el mundo de la medicina todos lo conocían, respetaban y admiraban por su entrega al ejercicio de la pediatría , siempre dedicado a la salud de los niños por eso hoy muchas madres lamentan su partida.
Era un excelente médico, nació en Ureña, donde ayer sonaron las sirenas del cuerpo de bomberos en su homenaje, la gente comentaba en el pueblo: lo querían mucho,fue un gran amigo, uno de los mejores alergólogos del país.
Comentó una madre venezolana, Teresa Delgado que hoy está erradica en Uruguay, que no entiendo, por qué se fue de Venezuela, si tenía una excelente trayectoria, se enteró que se fue para Ecuador con toda su familia , incluso tenía su consultorio.
Fue director asistencial del Ipasme donde cumplió un valioso trabajo, incluso en varias oportunidades se vistió de San José en la Paradura del Niño, mostrando un carisma que le permitió ganarse el afecto de todos.
¡Qué pena¡ fue tremendo médico, amigo de los visitadores médicos, echador de broma , jocoso, alegre, timbalero espectacular, me entristece mucho la noticia, dijo uno de los médicos pediatras del estado.
Pedro Moreno Moyano, el querido tachuelita como lo llamaban sus amigos y colegas allegados, cumplió en esta vida su misión como alergólogo infantil, como muchos médicos decidió dejar su patria amada por las circunstancias que todos saben y en tierras ecuatorianas continuó ejerciendo la carrera.
Además alegó que su profunda fe cristiana la manifestó haciendo suyo el personaje de San José en las paraduras de niño que hizo en su casa de habitación acompañado de su esposa como la virgen María, fiesta navideña que disfrutaba a plenitud con sus invitados como buen anfitrión.
Hoy los pediatras y todo el gremio médico están de luto, dijeron en una sola voz los profesionales de la medicina, se marchó un maestro y amigo, quien batalló hasta lo último para preservar su vida.
Nancy Porras