Sucesos
Solo uno de los 4 hombres asesinados el viernes en La Parada ha sido identificado y era aragüeño
22 de enero de 2018
Hasta la presente, solo uno de los cuatro hombres que el viernes pasado fueron asesinados en La Parada ha sido identificado por las autoridades colombianas, como Paul Alfredo Blanco Salas, de 34 años de edad, de nacionalidad venezolana, nativo del estado Aragua.
Aunque se presume que las otras tres víctimas también sean venezolanas, la Policía del hermano país, de manera responsable, no se atreve a afirmarlo, hasta no estar segura.
En este sentido, diario La Opinión señala que uno de los cuatro cadáveres tenía un letrero con las siglas ELN y el mensaje “fuera paracos”.
El hallazgo de los cuerpos, atados y maniatados, lo hicieron el viernes en la madrugada, a un costado de la autopista internacional en La Parada, cuando algunos empleados de la empresa de aseo de Villa del Rosario intentaron recoger unas bolsas de basura que estaban a unos 50 metros de la figura blanca de Cristo Rey y debajo de las mismas encontraron el primer cadáver.
Estaba amordazado, amarrado de pies y manos, además degollado. Otro cadáver, con las mismas características, fue hallado luego cerca, en un canal de aguas negras que pasa por el lugar. Uno de estos tenía el letrero con el mensaje indicado, supuestamente firmado por el grupo guerrillero.
Cuando los policías adelantaban la inspección hallaron una silla de ruedas en el separador de la autopista y alrededor, gotas de sangre. La intuición de que la situación podría ser más grave, hizo que el grupo de policías que custodiaba el lugar buscara en los alrededores más pistas.
Siguiendo unos rastros de sangre, entre la silla de ruedas y el otro costado de la autopista, los policías llegaron a un lote donde funciona una chatarrería, de donde precisamente se originaba la sangre.
De inmediato abrieron el portón y descubrieron que allí fue donde asesinaron a las víctimas, ya que en el lugar había mucha sangre y más de 50 cédulas y tarjetas migratorias de venezolanos.
A las 3:30 de la madrugada, los uniformados conocieron que a pocos metros de dicho lote, a la vuelta de la esquina, había otro cadáver, metido dentro de una caneca o contenedor de basura.
Estaba metido de cabeza, también degollado y amarrado. Y a las 6:30 de la mañana, cuando el equipo policial ya se retiraba del lugar, un vecino que caminaba por el sector alertó del hallazgo de otro cadáver, muy cerca de donde encontraron los dos primeros.
“Nuevamente, el cuerpo estaba amarrado y con un letrero”, confirmó uno de los investigadores judiciales.
El coronel Javier Barrera, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, atribuyó estos hechos a una banda delincuencial de La Parada, conocida como La Frontera, de la cual 18 de sus integrantes fueron capturados en diciembre del año pasado.
Para Barrera, una de las hipótesis es que los homicidas cometieron los crímenes en retaliación, porque las víctimas se negaron a pagarles extorsiones.
Pepe Ruiz, alcalde de Villa del Rosario, hizo un llamado al Gobierno nacional para que tome como referencia a La Parada y Villa del Rosario, porque la situación de criminalidad se está “saliendo de las manos”.
“Ante las autoridades competentes mantengo mi petición de que hay que deportar a los venezolanos (en situación ilegal)”, enfatizó el dirigente.
Aseguró que La Parada es un territorio inseguro, sobre todo de noche, donde pasa cualquier situación de alteración del orden público.
Miriam Bustos