La única sospecha que tienen las autoridades de los presuntos autores de la muerte de Alirio Niño García, de 65 años, recae sobre una pareja de inquilinos, al parecer venezolanos, que la víctima hospedó en su casa la noche del pasado martes.

El escenario mortal fue una vivienda donde funciona desde hace 23 años el estadero La Paradita, que actualmente atendía Niño, en el barrio La Milagrosa del municipio de El Zulia.

Todo indica que el hecho ocurrió en la madrugada del miércoles, refiere diario La Opinión.

Agrega que el cadáver fue descubierto por su pareja, cuando la mujer llegó a la vivienda a llevarle el desayuno, minutos previos a la hora de viajar hacia Cúcuta, según tenían planeado.

“Ella tocó y nadie le abrió la puerta y cuando se acercó, se percató de que la puerta principal estaba abierta. De inmediato entró y cuando buscó a mi papá, lo encontró tirado en el piso”, dijo uno de los hijos de Niño.

Los investigadores de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho), que practicaron la inspección al lugar y el posterior levantamiento, se percataron de que las pertenencias de Niño García estaban revueltas y en desorden.

Además, los familiares denunciaron que a su ser querido le robaron un dinero que tenía en la billetera y además el grabador de video digital de unas cámaras de seguridad, por lo que se presume que Niño murió en medio de un atraco.

El cadáver de Niño no presentaba señales de violencia, por ello las autoridades deberán esperar a que el Instituto de Medicina Legal establezca la causa de la muerte.

Sin embargo, en la escena del hecho se rumoró que probablemente Niño García murió de un infarto producto del susto y la intimidación por parte de los atracadores.

“Mi papá se acostó a dormir a las 11 de la noche; la pareja estaba en la habitación que él le alquiló”, agregó una hija.

En la mañana del miércoles, las autoridades no tuvieron rastro de los sospechosos y adelantan su búsqueda para esclarecer lo ocurrido.  (MB)