De acuerdo al medio de comunicación venezolano El Periódico del Delta, una fuente aliada de Trinidad y Tobago le informó que la joven Stéfani Flores no fue violada, como se hizo público en muchos medios locales y extranjeros, y además que el criminal obedeció a la venganza de una mujer trinitaria.

“La fuente pudo asegurar que Stéfani ofreció sus primeras declaraciones, en las que asegura que el hecho fue por una supuesta venganza y no fue abusada sexualmente. De acuerdo con nuestra aliada, la joven fue víctima de una supuesta venganza a raíz de un casting para promocionar un producto en la vecina nación, en el que Flores habría sido seleccionada”.

No obstante –continúa el diario-, su contrincante, una mujer trinitaria, habría tomado por decisión la supuesta venganza.

El rostro y otras partes del cuerpo de la joven fueron lesionados gravemente con arma blanca. Sus familiares alegan que hay posibles riesgos de que Stéfani pueda perder la vista, añadió

“Hasta la belleza es un pecado en este país”, finalizó nuestra aliada en Trinidad y Tobago, acotó el portal venezolano.

Por otra parte, se informó que la gobernadora de Delta Amacuro, Lizeta Hernández, se solidarizó con la joven agredida y exigió justicia ante el embajador venezolano.

“Expreso mi repudio, mi indignación, primero como mujer, como madre, como venezolana. Si algo tenemos los venezolanos es sentimiento y solidaridad”. Agregó que “en el mismo momento me comuniqué con el embajador nuestro en Trinidad (…) Estoy a la espera de que la Cancillería y el embajador nuestro en Trinidad me orienten y nos digan. Yo le manifesté al embajador que pudiera conversar con ella (Stéfani), que si ella quiere retornar a Venezuela, nosotros apoyaríamos para que su retorno sea más rápido”.

Stéfani, de 18 años de edad, subió el martes a un taxi, en el que fue sometida por tres hombres, dos de los cuales ya fueron capturados, donde la apuñalaron, y la dejaron a orillas de una carretera, al creer que estaba muerta.  

Miriam Bustos