Como José Gonzalo Garza Carreño, de 48 años, fue identificado el hombre que fuera hallado maniatado y acribillado la tarde del lunes a la entrada del corregimiento de Palmarito, zona rural de Cúcuta.

Una hermana y su compañera sentimental llegaron a la capital nortesantandereana  procedentes  de Venezuela, para reclamar el cadáver que permanecía en la morgue del Instituto de  Medicina Legal.

Dijeron que la víctima, colombo-venezolana, comercializaba con palma. Al parecer, laboraba en una finca en La Fría y tenía un camión para esa labor.

El lunes en la tarde, una persona dio aviso a la Policía Metropolitana (Mecuc) sobre el hallazgo del cuerpo acribillado de al menos 15 balazos, a un costado de la vía. Vestía franela negra con gris, jeans, y calzaba botas de caucho negras. Tenía las manos atadas a la espalda.

La Policía no llegó al lugar por razones de seguridad, por lo que hasta pasadas las 6 de la tarde, que  personal de una funeraria levantó y trasladó el cadáver a Cúcuta.Tenía las manos atadas  a la espalda.

Tras la publicación de la noticia del hallazgo, sus familiares se enteraron por redes sociales  y viajaron a Cúcuta para tramitar su retiro y traslado de los restos, a Maracaibo.

Las primera investigaciones de la Sijín dan cuenta que la víctima no era conocida en el sector y que posiblemente su muerte se debió al infortunio, porque se movilizaba por esa zona donde hacen presencia bandas criminales.

“Lo pudieron haber matado los integrantes del grupo ilegal que opera allí (Los Pelusos) porque ingresó a una zona donde no era conocido”, aseguró una fuente judicial allegada a la investigación.

El coronel José Palomino, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, dijo que las averiguaciones avanzan.

Miriam Bustos