Tres años desaparecido en Puerto Santander cumplirá joven venezolano en julio próximo

Cuando están por cumplirse 3 años de su extraña desaparición, la familia de un joven bolivarense al que, tras migrar a Mérida, Táchira y luego a Colombia, se le vio por última vez en Puerto Santander, no ha tenido noticias ciertas sobre su paradero.
Se trata de Enisael Job Contreras Zurita, nativo de Puerto Ordaz, estado Bolívar, quien a finales de julio de 2019, cuando desapareció, tenía 25 años de edad.
Su mamá, Lisbeth Zurita, contó que Enisael viajó a tierras andinas, “enamorado” de una joven.
Con ella vivió en Mérida, pero también recorrió varios municipios de la zona norte de la entidad tachirense, en razón a que el muchacho es cantante. Cuando la relación terminó, él decidió cruzar a Colombia. Se asentó en Puerto Santander, en casa de una señora que tiene una floristería, y su hijo.
“Allí, mi hijo trabajó en una cuestión de teléfonos. Pero  después, con el  hijo de la señora, decidieron irse a trabajar a las minas de Inírida, Colombia. Allá mi hijo se enfermó de  paludismo, casi muere, pero lo lograron atender. Enisael estuvo deambulando en ese pueblo por algún tiempo; mucha gente me lo ayudó.  El amigo se quedó dentro de las minas, no sé por qué. Logré sacarlo de ahí, con ayuda de la señora de la floristería, porque él estuvo como a la deriva, sin dinero, sin amistades, sin nada”, contó la afligida madre.
Desde el estado Bolívar, Lisbeth consiguió que, en un vuelo humanitario, lo llevaran a Bogotá, y en ningún momento perdieron la comunicación. Tras recuperarse en la capital colombiana, Enisael regresó a Puerto Santander.
“Cuando él regresó ahí, se desaparece, así de simple. Unas personas dicen que lo vieron, el exjefe también, la señora de la floristería igual. De hecho, según ella, mi hijo le dijo el día que desapareció: écheme la bendición porque regreso (a Venezuela), voy a cruzar (a Táchira)… de ahí no se supo más nada de mi hijo”, agregó.
La madre no se quedó de brazos cruzados, en medio de la desesperación por haber perdido todo contacto con él, comenzó a indagar por sus propios medios.
“Pero hasta los momentos no he logrado obtener una información satisfactoria. Viajé a Cúcuta, mi hijo mayor también lo hizo, pero no lo hallamos. En un segundo viaje recorrimos morgues, hospitales, clínica, hospitales psiquiátricos, calles, ‘ollas’, sectores donde nos decían, ahí fuimos para verificar, pero nada”.
—En 2020 –agregó-, un amigo de mi hijo se comunicó conmigo y me dijo que me quedara tranquila, que él estaba en una finca y que cuando tuviera cobertura, se comunicaría conmigo. Esperé, pero no pasó. Hasta los momentos, nada.
Lisbeth formuló la denuncia de la desaparición, en Caracas, pero hasta la fecha no le han dado respuestas. Creó un grupo de Facebook para que el caso de su hijo no quede en el olvido, y ha seguido todas y cada una de las pistas que le han dado a través de las redes sociales, pero el resultado ha sido infructuoso.
“Es impresionante cómo una persona desaparece así, es como si la tierra se abriera y metiera a la gente allí; no es solo el caso de mi hijo, son muchos, en estos últimos casi tres años he sabido de muchas familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos. Para dónde se los llevan, qué les hacen. Yo solo quiero de vuelta a mi hijo, siento que está vivo, y si lo tiene algún grupo irregular, que me lo haga saber, que le permitan darme una señal, algo, de que está vivo; eso al menos, en esta situación, avivaría mi esperanza de volverlo a ver”, clamó la madre.
Lisbeth pidió, solo a aquellos que pudieran tener alguna información verídica sobre el paradero de Enisael, comunicarse con ella a través del número telefónico 04249499267. (Miriam Bustos)

• 

  Una mujer lesionada al derrapar su moto en San Antonio

  18 de abril de 2024

• 

  Alcaldía de San Cristóbal benefició unas 1.200 personas en jornada social

  18 de abril de 2024

• 

  Se necesitan 1.400 enfermeras en el Hospital Central de San Cristóbal

  18 de abril de 2024