Verónica María Pernía Patiño fue encontrada muerta, en una habitación (arrendada) de una casa en el pasaje Santa Lucía con calle 4 de Pamplona. El cuerpo permanece en Medicina Legal a la espera de sus parientes. La mujer de 28 años era venezolana, natural del estado de Barinas.

La venezolana había migrado en búsqueda de un mejor futuro al vecino país, donde vivía con varias amigas, quienes sabían que estaba saliendo con otro venezolano, del cual se sospecha ser el autor del crimen.

Pernía, originaria de Barinas, fue hallada sin vida por sus compañeras de residencia, cubierta por una colchoneta, desnuda y con marcas en el cuello, el domingo 13 de diciembre por la mañana, según medios locales. La joven deja a dos niños huérfanos.

Hasta el momento, las autoridades colombianas están tras los rastros de la pareja de la venezolana. Su cuerpo fue trasladado al Hospital San Juan de Dios de Pamplona, para practicarle la autopsia a fin de determinar con más detalles las causas de la muerte.

Una amiga y la hermana de la víctima ingresaron violentamente a la habitación ya que Verónica no respondía mensajes ni llamadas telefónicas y se encontraron con el cadáver de la venezolana cubierta por una colchoneta.

 

Con información de AeroCúcuta