Sucesos
Venezolano mató su expareja aragüeña en un hotel de Bogotá

La aragüeña Yudeima Figueroa Figueroa,  de 33 años de edad,  fue encontrada sin vida en un hotel de Puente Aranda, en Bogotá, Colombia. Habría sido asesinada a puñaladas por su expareja, la cual se encuentra prófuga  de la  justicia.

Los hechos ocurrieron en un hotel de la calle 17 con carrera 58. Figueroa vivía en Bogotá desde el mes de febrero; su expareja, con quien tuvo poco tiempo de relación y no es el padre de sus dos hijos, llegó en marzo, ambos provenientes de Maracay, Venezuela.

Según las autoridades, la pareja terminó su relación aproximadamente hace tres meses. Personas cercanas a la víctima aseguraron que el presunto feminicida constantemente la acosaba, la llamaba y la seguía.

La mujer trabajaba en una panadería ubicada en el sector, mientras que el hombre vivía en el hotel.

Los empleados del establecimiento dieron aviso a las autoridades, que acudieron al lugar para investigar lo sucedido. Según pudieron establecer especialistas de Medicina Legal, la mujer recibió ocho heridas de arma blanca.

La afectada alcanzó a denunciar al individuo, cuyo nombre es Donavis Alexis Calderón González, mientras era trasladada a un centro hospitalario donde se produjo su muerte.

Por el momento, el sospechoso se encuentra prófugo de la justicia, y los familiares de la mujer pidieron a las autoridades adelantar los operativos para dar con su captura, ya que aseguran tener miedo por su comportamiento.

Amigas de la mujer, según reseña el portal diariodelcauca.com.co,  narraron que Yudeima se fue a la capital de Colombia “a buscar un futuro mejor para sus dos hijos”. La unión  allá duró dos meses y la mujer se mudó  sola con unas amigas al sector de Los Laureles, en Bosa.

Dijeron que el pasado jueves, el hombre  había citado a Yudeima  para hablar por última vez y tratar de arreglar las cosas, motivo por el que  se reunieron en un hotel de Puente Aranda,  a las 6de la tarde.

Allí presuntamente, tras una discusión, Calderón sacó cuchillo y sin piedad alguna, la mató.

Miriam Bustos