Robinson José Salaz Gil, un joven venezolano de 27 años, padre de un niño y trabajador en el sector del transporte público, fue encontrado sin vida en una zona rural de la localidad de Villa El Salvado en Perú.

Según las autoridades policiales, se presume que Salaz Gil fue asesinado por terceras personas, quienes aparentemente lo habrían asfixiado hasta la muerte. El hallazgo tuvo lugar la noche del 27 de mayo, cuando vecinos del lugar descubrieron el cuerpo del venezolano atado de pies y manos, envuelto con bolsas plásticas y dentro de un saco de yute.

La versión preliminar de la policía indica que se sospecha que el cuerpo de Salaz Gil fue lanzado desde una miniván en movimiento en la zona agropecuaria donde fue encontrado. Los residentes de la localidad expresaron su consternación ante este nuevo acto de violencia, señalando la falta de patrullaje policial y afirmando que no es la primera vez que ocurre un hecho de sangre en la zona.

La identificación del cuerpo se llevó a cabo en la morgue de Lima, donde los familiares de la víctima, su hermana Rosmary Salaz y su pareja Meriyen Gonzales, reconocieron a Robinson gracias a los tatuajes que tenía en la mano y el brazo, según informó el diario Trome.

Este trágico suceso ha generado un profundo impacto en la comunidad, que exige respuestas y acciones concretas para garantizar la seguridad de los residentes de Villa El Salvado. Las autoridades locales han prometido reforzar el patrullaje policial en la zona y realizar las investigaciones necesarias para esclarecer los motivos detrás de este crimen y capturar a los responsables.

Redacción web