En el `Corazón del Táchira`, Zaida Ochoa dejó la docencia y trabaja como artista plástica. Hoy día, sus esculturas son conocidas en diferentes partes de Venezuela y en más de 15 países del mundo. Diseña piezas abstractas y realistas. Su próximo proyecto son esculturas con silicona
Daniela González
Zaida Yamile Ochoa Camargo es una mujer emprendedora que hoy día envía sus esculturas a nivel nacional y desde hace un año solicitan su trabajo en más de 15 países del mundo. Su centro de arte está en Michelena, también conocida como el `Corazón del Táchira`, tierra que ha visto crecer a la artista plástica.
A sus 34 años, recuerda que en su ciudad natal, Rubio, municipio Junín, el regalo preferido de su niñez era la plastilina. Pasaba horas jugando, tallando figuras humanas y de animales. Para ese momento, ella no sabía que lo que comenzó como un juego y distracción, se convertiría en un negocio sólido.
Zaida Ochoa, la artista plástica, trabaja con sus manos la polipiedra, que es una molienda de piedra mezclada con resina incolora. Es un material importado, y al llegar a su taller se inicia la magia para cada escultura que es solicitada, desde el gremio médico y hasta por deportistas, quienes esperan que la obra, tamaño escala, quede lo más realista posible.
Salir de su área de confort
Profesional graduada en Ingeniería en Sistemas, ejerció la docencia durante varios años; sin embargo, cada vez el tiempo y sus ingresos económicos eran menos y no le permitían continuar como artista plástica.
Una decisión cambió por completo su vida. Decidió renunciar a la docencia y dedicarse por completo a las esculturas, pues anteriormente su núcleo familiar y amistades disfrutaban de su trabajo, como regalo en épocas especiales.
Su sueño en menos de cinco años se consolidó. Sus amistades comenzaron a comprar sus figuras, y el 17 de marzo de 2017 nació el nombre de Z8artes. Cuenta con más de 3 mil seguidores y clientes en diferentes estados de Venezuela, así como también en Colombia, Chile, Europa y Estados Unidos.
Cuenta con un equipo de trabajo
Para Ochoa, decir que trabaja sola es ser egoísta, pues asegura que su pareja ha sido un gran apoyo para la elaboración de cada pieza, al igual que quien elabora las bases de las esculturas, amistades que la apoyan al momento de necesitar ayuda, cuando los pedidos se aglomeran.
“Sería egoísta decir que trabajo sola, porque a pesar de que inicié con esto sola, en el camino se me han presentado personas que me ayudaron a contactar clientes; a otras personas las necesité para la elaboración de las esculturas, en su primera fase, y me apoyaron. Mi pareja me ha ayudado muchísimo, al igual que mis amistades, que me colaboran cuando son pedidos grandes”, narró.
Las piezas reflejan a sus clientes
“Empezamos desde un punto más abstracto, más niño, más ingenuo. Son esculturas donde se utiliza la técnica del modelado, a diferencia de unos escultores que quitan el material”, cuenta Zaida.
“Nosotros hacemos las piezas para que las personas se identifiquen. Tienen un efecto realista. Es la última técnica con la que estamos trabajando, las hacemos personalizadas”, contó al señalar una pieza solicitada por un deportista, quien se observa claramente realizando ejercicios en una barra.
Durante el día puede elaborar de tres a cuatro piezas, porque es un trabajo manual, y el tiempo y dedicación a cada escultura son necesarios.
“Todo se hace con las manos. La figura solicitada debe tener ciertos detalles que necesitan dedicación. Eso nos limita un poco en la salida de las piezas. Lo importante es que nosotros entreguemos cada escultura lo más parecida a lo que nos pidieron”, respondió.
Los clientes solicitan desde las mascotas, así como de su núcleo familiar, profesional, y hasta personajes de películas, siendo este último uno de los proyectos más importantes para Zaida en este próximo año.
Metas para Z8artes
“En cinco años nos estamos proyectando en personajes de películas y, con el favor de Dios, en un futuro, esperamos trabajar con silicona, que da un efecto hiperrealista; me encantaría poder manejar esas técnicas, hace poco hice un trabajo del que quedé enamorada, son personajes de películas, y las personas ya me comenzaron a solicitar el producto”.
El valor de cada escultura varía, desde 15 hasta 25 dólares, dependiendo del tamaño y la figura que desee el cliente.
Media Luna, la obra que marca su vida
Media Luna fue creada en honor a su hija, llamada “Luna”, de un año y cuatro meses de vida. Una escultura realista que muestra a una embarazada, donde en su vientre se encuentra la criatura que pronto vendrá al mundo.
La primera pieza que elaboró y nombró Media Luna, fue obsequiada a su gineco-obstetra, el reconocido doctor Mencías, quien controló su embarazo y trajo a su hija al mundo. Desde allí, es una de las esculturas más significativas y solicitadas por sus clientes.
San Miguel Arcángel, embarazadas, deportistas, médicos, grupos familiares, rompecabezas, motivos navideños y personajes de películas, son algunas de las esculturas que ha elaborado en los últimos meses, y muestra su trabajo en las redes sociales en Instagram como @Z8artes.
Para Zaida Ochoa, no hay límites cuando los sueños se guardan en el corazón y florecen con la magia que transmite cada pieza que entrega con energía y amor para cada cliente, que espera que sus ideas queden plasmadas en las piezas.