China tiene un número récord de superordenadores, que la sitúa en lo más alto del palmarés mundial superando una vez más a Estados Unidos, según un estudio de un sitio de internet especializado.
El país asiático consolida así su posición de potencia dominante en ese sector, alcanzada el año pasado.
En total, 202 de los 500 sueperordenadores más rápidos del mundo se encuentran en China en la actualidad, según la clasificación de referencia TOP500 (www.top500.org). Estados Unidos tiene 143.
La lista, que se publica dos veces al año, evalúa las máquinas en función de su rapidez en tests realizados por expertos alemanes y estadounidenses.
“Es el número más alto de superordenadores que China haya tenido nunca en la clasificación TOP500”, indica el estudio, publicado el lunes, “la presencia estadounidense se reduce a su nivel más bajo desde la creación de la lista”.
Los superordenadores son herramientas muy útiles para la investigación científica: pueden realizar cálculos extremadamente rápidos en numerosos campos, desde las previsiones meteorológicas a la concepción de misiles.
China adelanta también a Estados Unidos en términos de potencia bruta de sus superordenadores. Los dos más rápidos del mundo, el Sunway TaihuLight y el Tianhe-2 (Vía Láctea-2), se encuentran en el gigante asiático.
Los sigue un dispositivo procedente de Suiza (3º) y otro de Japón (4º). El “Titán”, primer superordenador estadounidense de la lista, ocupa el 5º puesto.
China superó a Estados Unidos por primera vez en 2016 en cuanto a número de superordenadores en la lista del TOP500 (167 frente a 165).
El gigante asiático prevé lanzar en 2018 un superordenador todavía más potente, llamado “Exascale”. Pekín espera, con este aparato, ganar la carrera mundial en la concepción de la primera máquina capaz de operar un trillón de cálculos por segundo.