El teletrabajo resulta una alternativa idónea ante los obstáculos actuales que limitan el rendimiento efectivo de los profesionales venezolanos -como la crisis del servicio público del transporte- y la operatividad de las empresas, por la movilidad de la nómina o los aumentos salariales casi trimestrales. Se trata de una modalidad laboral no presencial, en la que los trabajadores capacitados en distintas disciplinas, desde community managers, diseñadores gráficos, profesores, hasta contadores públicos, pueden establecerse como monoemprendedores o crear alianzas oficiales con empresas para operar desde cualquier parte del mundo con base en unas normativas estipuladas.
En Venezuela, el trabajo digital aún se encuentra en una etapa incipiente. No obstante, para Dessire Izaguirre, asistente virtual y directora de Profesional Virtual, el teletrabajo se posiciona como una opción real para las organizaciones que deseen ser competitivas dentro de sus mercados. Desde 2014, la empresa virtual venezolana ha efectuado una labor pionera en el territorio a través de la capacitación y orientación en línea de emprendedores que optan por trasladar sus proyectos hacia la web.
Actualmente, tienen como objetivo la educación de organizaciones con su nómina de trabajadores para la implementación total o parcial del método, además de continuar la misión de guiar a los micro empresarios de forma particular.
De acuerdo con Stephen Robbins y Mary Coulter, la tecnología de la información afecta a las organizaciones por la manera en que los miembros de la misma se comunican. La virtualización de las comunicaciones ha eliminado las barreras de tiempo-espacio y ha simplificado los flujos informativos. Desde las directrices de los supervisores a sus subordinados, la retroalimentación del personal acerca de su adaptabilidad; la comunicación entre individuos de un mismo departamento, hasta la transmisión informativa entre personas que ocupan posiciones diversas dentro de la misma organización, ahora requieren de menos esfuerzo y permiten obviar filtros burocráticos.
Las compañías cuentan con métodos para la propagación de mensajes institucionales, como redes de intranet, blog corporativos, páginas web oficiales, correos oficiales, e incluso grupos informales en plataformas digitales comunicacionales como Whatsapp o perfiles en Instagram para una conectividad más humana y menos invasiva con sus públicos. Estas herramientas han propiciado un monitoreo más efectivo de las tareas de los empleados por parte de los superiores y de la imagen corporativa que tienen los clientes referente a la marca; ofrecen información más completa a los subordinados para la toma de decisiones; promueven la colaboración entre empleados y, el aspecto más importante, es que los participantes no tiene que estar en una oficina física para llevara cabo sus funciones.
Deberes y derechos
Deben existir normas bilaterales entre los trabajadores y las empresas que aseguren las obligaciones y derechos de cada agente. La flexibilización del método no implica el incumplimiento de horarios o entregas tardías del bien o servicio, afirma Dessire Izaguirre. Por lo que se requieren personas organizadas, con conocimientos, por lo menos ba’sicos, de los sistemas digitales y que realmente estén comprometidas con el proyecto, así estén a un continente de distancia.
La CEO de Profesional Virtual sugiere que lo ideal sería arribar a la promulgación de legislaciones generales por parte de la Asamblea Nacional. No obstante, también pueden existir políticas más específicas dentro de cada institución que se adhieran a sus planes.