Tecnología
Los captores sensoriales acaparan la atención en la feria tecnológica CEATEC de Tokio
17 de octubre de 2018
Medir el estrés y el humor de una persona, el estado de la dentadura y la salud bucal o, con sensores inteligentes, evitar las muertes súbitas en las bañeras, son algunas de las numerosas aplicaciones de los captores sensoriales expuestas en la feria tecnológica CEATEC de Tokio.
Este año, la Exposición Combinada de Tecnología Avanzada (CEATEC por sus siglas en inglés) casi no expone televisores ni material audiovisual, que hace diez años ocupaban todo el espacio.
Algunos robots ocupan el lugar, pero sobre todo se exponen los componentes que Japón desarrolla con furor: los captores sensoriales.
Panasonic rellenó un sillón prototipo que, según un representante de la firma, podría ser en el futuro el de un piloto de avión o el de un conductor de camión.
«Permite medir, en función de cómo la persona está sentada, el sudor y el olor que se desprenden de sus manos y la expresión de su rostro filmado por una cámara, el estado en el que el individuo se encuentra», tranquilo, molesto, tenso o relajado, explicó el representante.
Murata Manufacturing mide el nerviosismo de una persona con un pequeño aparato que debe sostener durante un minuto entre el pulgar y el índice de sus dos manos cerrando los ojos.
«El dispositivo funciona con captores fotosensibles que miden el pulso y el equilibrio nervioso», detalló un técnico de ese fabricante de componentes electrónicos.
Lion, especialista japonés de productos de higiene, concibió un dispositivo de análisis del estado de la dentadura y la salud bucal a través de una foto sacada con un teléfono y enviada a un servidor.
La empresa de sanitarios Lixil imaginó por su lado un captor para la bañera que registra los parámetros corporales (pulso, temperatura) y los del agua, para comprender en qué circunstancias se producen las muertes súbitas durante un baño.
La Organización pública para el desarrollo de nuevas energías y tecnologías industriales (Nedo) dirige diferentes investigaciones orientadas hacia las personas mayores y los jóvenes niños, en un contexto de penuria de mano de obra para el cuidado de esas poblaciones.
Uno de sus equipos concibió un film flexible y sensible que, conectado a un sistema informático distante, puede hallar múltiples usos: colocado sobre la silla o la cama de un bebe, permite tomar la temperatura corporal y evaluar la posición del niño. Si éste tiene fiebre o si se pone sobre el vientre, suena una alarma.
Sharp integró captores en un lecho para gatos en donde se cuantifica y analiza automáticamente la orina del animal, datos enviados al celular de su dueño. AFP