Rusia, que está luchando para aplicar su decisión de bloquear Telegram, anunció el domingo que bloqueó varias direcciones IP de Google que permitían según las autoridades rusas eludir la obstrucción de mensajes cifrados.
«Violando una decisión de la justicia, Google continúa permitiendo a la sociedad Telegram Messenger Limited Liability Partnership utilizar sus direcciones IP para seguir sus actividades en territorio ruso», informó la autoridad rusa de control de telecomunicaciones, Roskomnadzor, en su Twitter oficial.
«Por este motivo, Roskomnadzor puso en la lista negra una serie de direcciones IP de Google utilizadas por Telegram para operar en la Federación Rusa», precisó.
Un portavoz del grupo Google explicó a la agencia de prensa pública RIA Novosti ser «consciente de que algunos usuarios no tienen acceso a ciertos servicios de Google», añadiendo que estaba en proceso de aclarar la situación.
Rusia bloqueó esta semana millones de direcciones IP utilizadas para eludir el bloqueo de mensajes cifrados de Telegram, ordenado por Roskomnadzor tras una decisión judicial por la negativa de Telegram de facilitar a los servicios especiales (FSB) los códigos para leer los mensajes de los usuarios.
Entre estas direcciones IP bloqueadas, varias cientos de miles estaban vinculadas a los servicios «cloud» (informática en la nube) de Amazon y más de un millón a los de Google, según un portavoz de Roskomnadzor citado por la agencia Interfax.
El domingo, sin embargo, Telegram permanecía ampliamente accesible en Rusia.
Fundado en 2013 por los hermanos Pavel y Nikolai Durov, creadores anteriormente de la red social VKontakte, Telegram se benefició, gracias a la seguridad que ofrece a sus usuarios, de los debates en los últimos años sobre la protección de la privacidad al usar nuevas tecnologías.
Telegram cuenta hoy con 200 millones de usuarios en el mundo, un 7% de los cuales están en Rusia, según Pavel Durov.
AFP