Toyota trabaja en la movilidad 100% eléctrica alimentada con hidrógeno. Prueba de ello es que actualmente ya comercializa una berlina de pila de combustible (Fuel Cell Vehicle, FCV) y en el próximo Salón del Automóvil de Tokio mostrará un prototipo que casi duplica la autonomía del modelo de serie.
Mientras que el Mirai (a la venta en Japón, Estados Unidos y determinados países europeos, España no incluida) puede recorrer unos 650 kilómetros con un depósito de hidrógeno, el concept car Fine-Comfort Ride eleva dicha cifra hasta el millar de kilómetros. Además, la marca asegura que la operación de repostaje se lleva a cabo en apenas tres minutos.
Este prototipo monta motores eléctricos en las ruedas. Sin embargo, Toyota no ha especificado cuántos y en qué ejes. La parte inferior del automóvil está carenada con el objetivo de mejorar el tacto de conducción, la estabilidad (rebaja el centro de gravedad) y la insonorización del coche en marcha.
A nivel de diseño, pese a la proliferación de SUV, la firma japonesa ha optado por una carrocería tipo monovolumen, que ofrece una excelente habitabilidad para sus ocupantes. Hasta seis viajeros, distribuidos en tres filas, pueden desplazarse a bordo del Fine-Comfort Ride. Las personas que ocupan los cuatro asientos delanteros se acomodarán de manera más confortable en unas butacas individuales giratorias y reclinables, mientras que los de la última fila se deberán conformar con una banqueta corrida.