Es común que nos levantamos un día de la semana con el pie izquierdo, que salgamos de casa y olvidemos un documento importante, e incluso, que lleguemos tarde al trabajo o la escuela por perder el autobús, y pese a todas las desventuras, podemos tener una sonrisa en el rostro. Pero cuando nuestro teléfono se pone lento, la frustración invade nuestro ser y no hay manera de mantener el buen humor.

Descuida, a todos nos pasa. Solemos salir de nuestros cabales cuando nuestro “Smartphone” se demora una eternidad para realizar operaciones tan sencillas como enviar un mensaje de texto. Por esta razón, te enseñaremos a continuación 3 consejos reseñados en BBCque harán reaccionar a tu celular.

1) Reiniciar el dispositivo

Si el dispositivo funciona con Android, esto se hace en “Opciones del teléfono”, es la misma sección en la que se encuentra la función que permite prender y apagar el teléfono o activar el “modo de vuelo”.

En el caso de iOS, hay que apagar el celular presionando el interruptor que se encuentra en la esquina superior derecha, apagarlo y volver a encenderlo posteriormente.

2) Borrar datos

Fotos, videos, canciones, mensajes de texto, de voz, la secuencia de las largas “conversaciones” que se pueden registrar en WhastApp, el caché,  capturas de pantalla, y archivos descargados en los últimos meses.

3) Detener aplicaciones

Por olvido o por practicidad suele ocurrir que dejamos las aplicaciones “abiertas” pese a que no las estamos utilizando. Cuándo se acumulan varias, por días o incluso semanas en el caso de algunos usuarios, la rapidez del teléfono para realizar sus funciones acusa recibo.

Tanto en los dispositivos iOS como en los Android, esto se soluciona tocando en la pantalla la aplicación que se quiere cerrar para, posteriormente, deslizar el dedo.  ¡Y Listo!

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