Regional
Fallecen tres mujeres que transportaban dediles con cocaína en sus estómagos
28 de diciembre de 2019
Armando Hernández
Los hechos ocurrieron en horas de la noche del jueves, en el sector Campo C, en Capacho Nuevo-Independencia, a bordo de una unidad de Expresos Occidente que había partido de San Antonio del Táchira con destino a Caracas, transportando a ocho mujeres y un hombre que fungía de guía, en momentos que regresaban de Cúcuta, a donde fueron supuestamente de compras
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Una de las mujeres convulsionó y mientras esperaba auxilio médico falleció, lo que precipitó el pánico de sus compañeras, que confesaron a los funcionarios de Politáchira haber ingerido dediles de látex con cocaína, por lo que fueron trasladadas de inmediato al Hospital Central, donde mueren dos más
Tres mujeres muertas y cinco más hospitalizadas, dejó como saldo un caso de presunto tráfico de estupefacientes que se detectó en horas de la noche del jueves en el sector Campo C, en Capacho Nuevo-Independencia, cuando efectivos de la Policía del estado Táchira, que desarrollaban labores de patrullaje, fueron notificados que una joven que viajaba como pasajera en un autobús de Expresos Occidente estaba convulsionando y se encontraba en estado crítico, por lo que acudieron de inmediato a prestarle ayuda, encontrándose con un estado de pánico en otras pasajeras, que confesaron haber consumido varios dediles de cocaína en territorio colombiano.
La situación se presentó pasadas las doce de la noche, según lo expresó el general de Brigada Jesús Andrés Arteaga Simancas, comandante de la Policía Estadal, al explicar que este suceso ocurrió a bordo de una unidad colectiva identificada con el control No. 110 de Expresos Occidente, que había partido desde San Antonio del Táchira con destino a Caracas, en la cual se presentó una situación anormal en momentos que rumbo a San Cristóbal, cuando transitaba por Campo C, una de las pasajeras cayó en estado de inconsciencia, tras presentar convulsiones.
Trasladadas al Hospital Central
Según lo expresado por voceros policiales, la joven, identificada como Dismarys del Valle Salazar Fuenmayor, venezolana de 31 años de edad, fue sacada por los mismos pasajeros de la unidad para trasladarla al Hospital Central, pero nunca llegó la ambulancia solicitada. La mujer falleció en el mismo lugar, lo que fue motivo de alarma para sus acompañantes, que confesaron a los funcionarios de la Policía Estadal, adscritos al centro de control El Mirador, que en el lado colombiano habían ingerido dediles de látex con cocaína y que posiblemente a ella se le había abierto uno de estos en el estómago, provocando la muerte de su amiga y compañera de viaje por envenenamiento, a causa de una sobredosis.
Ante tal situación y lo apremiante del caso, ya que otras dos pasajeras entraron en convulsión, los oficiales de la Policía Estadal optaron por trasladar a las mujeres en una unidad patrullera, de manera inmediata al Hospital Central de San Cristóbal, donde tres de ellas ingresaron en estado crítico, muriendo una pocos minutos después, y la tercera en la mañana del viernes.
Quedaron identificadas como: Darlin J. Battis Indriago, de nacionalidad venezolana y 28 años de edad, y Luyzmar Cecilia Rodríguez, de 29 años de edad, ambas con residencia en el oriente del país. Los dos cadáveres fueron levantados por efectivos de la Brigada Contra Homicidios del Cicpc y llevados a la morgue del referido centro asistencial, para las correspondientes autopsias.
El guía fue detenido
Explicaron nuestros informantes que, de acuerdo con las investigaciones iniciales, las ahora sospechosas formaban parte de un grupo que viajó a territorio colombiano con la finalidad de realizar compras y que contaban con un hombre que fungía como líder y que fue calificado como el guía del grupo, según lo confirmó luego el general Arteaga Simancas, sin ahondar en detalles.
Dijo que se logró establecer con exactitud cuántas eran las personas que conformaban este grupo y que una vez los funcionarios del Cicpc procedieron al levantamiento de la mujer que falleció en el lugar de los acontecimientos, practicaron experticias y se entrevistaron con los demás pasajeros, tras lo cual se permitió que continuaran el viaje en la misma unidad de transporte público, pues se comprobó que nada tenían que ver con los hechos acaecidos y que están investigando bajo la tutela del Ministerio Público.
De hecho, el fiscal superior del estado Táchira, Alejandro Celis, junto a un grupo de funcionarios de su despacho, se apersonó en primera instancia en el área de emergencias del Hospital Central, donde están recluidas las cinco mujeres que han logrado sobrevivir, y luego acudió a la morgue, donde realizó diligencias junto a los funcionarios Contra Homicidios del Cicpc, y finalmente se dirigió a la comandancia general de Politáchira, para entrevistarse con los funcionarios que la noche del jueves practicaron el procedimiento en Campo C, vía a San Cristóbal.
Dediles expulsados
El general Arteaga Simancas manifestó, al promediar el día de ayer, que hasta ese momento se había logrado recuperar aproximadamente 110 dediles de cocaína, para un poco más de un kilo, que habían sido expulsados por las sospechosas en el área de emergencias del Hospital Central, mediante un procedimiento que se hace bajo estrictos métodos médicos y medidas de seguridad por parte de las autoridades policiales que fueron desplegadas en el área.
La droga fue entregada a detectives del Cicpc, que la trasladaron a su despacho para ser sometida a experticias y proceder oficialmente a su identificación y establecer el rango de pureza. De manera simultánea, con presencia de fiscales del Ministerio Público, detectives Contra Homicidios del Cicpc y un equipo forense, se procedió a practicar la autopsia de las tres mujeres, a fin de establecer la cantidad de dediles que se les abrieron en el estómago, provocando la muerte por envenenamiento, y recuperar las envolturas de látex, así como los dediles que aún continuaban intactos en la cavidad abdominal.
Llevaban la droga a Ciudad Bolívar
Pese a que las autoridades mantienen hermetismo sobre el caso de las ocho presuntas narcomulas y el sujeto detenido, se supo que las mujeres, una vez que llegaran a Caracas, de manera inmediata abordarían otra unidad autobusera con destino a Ciudad Bolívar, Santa Elena de Uairén, y que desde allí continuarían su recorrido hasta territorio brasilero.
El general Arteaga dijo que la Unidad Antidrogas de la Guardia Nacional Bolivariana, URIA 21, también tomó parte en las investigaciones que llevaron al desmantelamiento de una banda denominada como “Los cocaineros de Uairén”, dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, la cual ha sido parcialmente desmantelada con la captura en la unidad de transporte público de dos de sus cabecillas.
Se trata de J. J. Forero Milano, venezolano de 32 años de edad, a quien al realizarle una inspección personal le encontraron en una bolsa plástica 13 dediles de presunta droga; y Y. E. Forero Milano, de 27 años, a quien le encontraron una bolsa plástica con 10 dediles de presunta droga.
Los otros detenidos llevados al Hospital Central son: N.N. Romero de Romero, de 37 años de edad; Y.A. Arévalo Solís, de 24; A. E. Núñez Figuera, de 26 años; Y.J. Arai Núñez, de 19 años de edad; Z. F. Manrique Michtel, de 31 años; Luzmar Cecilia Rodríguez, de 28 años (fallecida), y Darlin José Battis Indriago, de 28 años (fallecida).
Explicó nuestro informante que se trata de una organización dedicada al tráfico de drogas con ramificaciones internacionales y se está trabajando en la identificación y captura de otros responsables en esta zona del país, cuya presencia ya había sido detectada por las autoridades venezolanas, a través de detenciones de otras mujeres, con droga adherida a sus cuerpos, tanto en San Antonio del Táchira como en la zona norte, con ingreso por Boca de Grita. Incluso se sabe de la utilización de personas de la tercera edad para traficar cocaína, lo cual quedó demostrado la pasada semana en la zona de Coloncito, donde un anciano transportaba, ocultos en sus partes íntimas, varios dediles de cocaína, que por miedo no se atrevió a consumir.