Funcionarios de la División Contra Homicidios – Táchira se trasladaron hasta el municipio Uribante para capturar a los dos hombres, que planificaron el crimen y luego pretendían engañar tanto a los familiares de la víctima, como a las autoridades, simulando que Yunairi Salas Vivas se había marchado del país
Armando Hernández
En Potosí, municipio Uribante, fueron capturados el fin de semana los dos hombres que aparecen involucrados en el caso de femicidio de Yunairi Salas Vivas (19), quien fue ultimada con arma de fuego, por motivos al parecer de tipo pasional, y enterrada en una fosa común, en un basurero en la vía Pregonero – San Joaquín de Navay, con la finalidad de desaparecer el cadáver y todo tipo de rastro de la joven, de quien pretendían hacer ver que había viajado al exterior en busca de una nueva oportunidad de vida y por problemas con su pareja.
Pese a que en medios del Cicpc Táchira se mantiene hermetismo sobre el caso, se sabe que uno de los detenidos es el marido de la víctima y el otro es un amigo de infancia del hombre, que lo habría apoyado en el crimen y colaboró al momento de deshacerse del cadáver, que fue despojado de todo tipo de documentación para evitar que fuera identificado.
El femicidio ocurrió a finales del pasado mes de enero -se ignora de momento la fecha exacta-, en la aldea Santa Marta, vía a Pregonero, y el cuerpo, en estado de descomposición, fue encontrado en horas de la tarde del 31 de enero en la parte baja de un basurero, ubicado en una hondonada a orillas de la carretera que conduce a la aldea La Pita, municipio Libertador, sur del estado Táchira. Una persona que ingresó para buscar entre la basura objetos metálicos, para venderlos a chatarreros, dio con el cadáver cuando percibió el olor a descomposición y al hurgar en la tierra se encontró con los restos humanos.
Inicialmente las investigaciones se vieron estancadas por la falta de identificación de la víctima, que fue trasladada a la morgue del cementerio Municipal de San Cristóbal, donde quedó como “desconocida”. Las ropas y un tatuaje fueron las únicas pistas que tenía la policía, que a mediados de la pasada semana logró obtener información que resultó ser puntual para averiguar quién era la fallecida y el lugar donde ocurrieron los hechos.
Familiares de la occisa colaboraron con la identificación y aportaron las primeras pistas. La hipótesis de los problemas pasionales surgió con predominio entre un abanico de posibilidades. Aparecía como principal sospechoso la pareja de la joven mujer, ya que existían antecedentes de situaciones de violencia, por razones de celos. La ubicación del hombre llevó al esclarecimiento del crimen y a la ubicación de un segundo sujeto que tomó parte en el hecho. El crimen quedó aclarado con la captura de ambos individuos, pero el silencio oficial ha impedido obtener más detalles.
Se sabe que la calidad de la investigación policial, durante la cual destacaron los detectives Contra Homicidios del Cicpc – Táchira, llamó la atención de los directivos del Cicpc en Caracas, que este lunes informarán sobre el esclarecimiento del crimen a través del director nacional, comisario general Douglas Rico. Será entonces cuando se puedan conocer otros aspectos del caso, entre ellos la identidad de los dos presuntos homicidas, que resultaron ser hombres muy jóvenes, en edades comprendidas entre los 18 y 20 años. En tanto, los sospechosos permanecen en las celdas del Cicpc, en la avenida Marginal del Torbes, a órdenes del Ministerio Público. (Armando Hernández)