Daniela González
Autoridades acantonadas en la jurisdicción lograron hacer cumplir la cuarentena radical ordenada por el Ejecutivo nacional, pese a que muchos de los habitantes del municipio Ayacucho, no estuvieran de acuerdo.
El patrullaje constante de los efectivos de la Guardia Nacional, adscritos de Destacamento de Fronteras N°213, y un incesante monitoreo a los locales para que los comerciantes, solo laboren los que están autorizados en un horario comprendido entre las 10:00 a.m. a 4:00 p.m.
Fuera del horario de movilidad las calles permanecen solitarias, disminuyendo en un 90% el tránsito peatonal y vehicular, para evitar ser detenidos por los castrenses.
Los comerciantes lamentan y aseguran que el horario de cuarentena radical que se lleva a cabo en el municipio no les resulta beneficioso, pues quienes se dedican a la venta de comida no pueden laborar.
«Ahora sí estamos peor, solo nos permiten trabajar desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde, y nos quitan la luz desde las 8 de la mañana y la colocan a las 5 de la tarde, es decir, 7 horas sin energía eléctrica», lamentó un comerciante.
A pesar de que la medida no es viable para los comerciantes y compradores, se han adaptado a laborar en el nuevo horario que les corresponde.