Humberto Contreras
Neowise, el cometa más brillante de los últimos siete que han aparecido en nuestro firmamento, y que fue descubierto recientemente, está ahora viajando relativamente cerca de la Tierra, ofreciendo todo un show nocturno luego de haber pasado por la órbita de Mercurio, y de haber prolongado su estela gracias a su paso muy cercano al Sol.
Científicamente identificado como C/2020 F3, es el tercero descubierto este año y el primero que permite ser apreciado a simple vista. Fue detectado por la Estación Espacial Internacional y se ha bautizado con ese nombre, debido a que fue con el telescopio espacial infrarrojo Neowise de la NASA, que se percibió su caudal de luz, el pasado 27 de marzo.
Su luminosa cola se debe a que, al pasar tan cerca del Sol, quemó polvo y gas en su superficie, creando una enorme estela de incandescentes escombros. Ahora se aproxima raudamente a nuestro planeta, y se calcula que su máxima cercanía ocurrirá más o menos para el 23 de julio, a una distancia de 103 millones de kilómetros.
Los científicos y astroaficionados afirman que el cometa tiene cerca de cinco kilómetros de diámetro, es decir la longitud de 50 canchas de fútbol profesional, una seguida de otra, y su núcleo está cubierto de materia hollinosa, aparentemente del propio origen del sistema solar, 4 mil 600 millones de años hace.
Desde Venezuela
Neowise podrá ser apreciado en todo el mundo hasta mediados de agosto. A mediados de julio el cometa se desplazará por el cielo hacia el oeste. Desde las latitudes ecuatoriales, se apreciará a “baja altura” cerca del 17 de julio. Hay que buscarlo al noroeste, en el caer de la tarde.
Para poder apreciarlo desde territorio de nuestro país, habrá que observar hacia el noroeste poco después del atardecer. Aunque este cuerpo celeste se ubica a una distancia más lejos que la luna, no es necesario contar con telescopios o binoculares para disfrutarlo. Simplemente hay que estar en un lugar con buena visibilidad y con baja contaminación lumínica.
Aunque parece difícil verlo, por su larga cola de polvo y gas encendidos, el Neowise será fácil de conseguir en el cielo, dicen los conocedores, pero con el paso de los días, se hará más difícil, porque al irse alejando del Sol, va perdiendo magnitud.
Al lograr la máxima proximidad a nuestro planeta, el Neowise continuará su viaje a los confines del sistema solar, desde donde habrá de volver a visitarnos dentro de unos 6 mil 800 años.