La Fundación «Divina misión por amor a ti» fundó sus bases en el municipio Ayacucho y realiza labores solidarias para los lugareños de escasos recursos
Por Daniela González
La bondad y la solidaridad de muchos colonenses se transforman en crear fundaciones, sin fines de lucro, para ayudar a personas necesitadas que permanecen hasta tres días sin recibir un plato de comida.
Mayormente, en los barrios y aldeas de San Juan de Colón se observa la pobreza y necesidad que muchos pasan a diario, situación que se ha intensificado por la cuarentena radical aplicada en la zona norte del Táchira.
Los niños son los principales afectados, pues a diario se ven pequeños, cuyas edades no pasan de ocho años, tocando puertas para pedir un plato de comida; el hambre los invita a recorrer cada calle, sin supervisión de sus padres y bajo la mirada disimulada de las autoridades.
Ante tanta necesidad, la solidaridad se apiada de estas personas, donde mágicamente, cada dos o tres semanas, fundaciones toman las calles y reparten “ollas solidarias” y hasta ropa para quienes lo ameriten.
Hace unos años un joven colonense, de nombre Javier Rosales, desde Mérida, visitaba hospitales y entregaba “ollas solidarias” para los más necesitados; posteriormente decidió crear y consolidar una fundación, pero en el municipio Ayacucho.
Javier Rosales, encargado del proyecto, que se encuentra legalmente constituido y que lleva por nombre «Divina misión por amor a ti», la semana pasada decidió entregar alimentos, alegrías y esperanzas, con la colaboración de padrinos.
«Muchos de entrada nos dicen que no tienen nada para donar, que no han vendido nada, pero hay gente que tiene necesidad y comparte un kilo de arroz, como ayuda para los más necesitados», cuenta Javier.
Visitando aldeas, barrios y sectores, lograron entregar comida a más de 500 personas en el municipio Ayacucho y diversión, con precaución, en el Día del Niño.
«Mi niño tenía tiempo sin distraerse y aquí vino una fundación, regalando helados, comida, dulces, y alegraron a los niños de las cuadras, manteniendo las medidas de prevención», recordaron.
Para Javier y su fundación, es prioridad la solidaridad de cada habitante del municipio Ayacucho, pues para cada proyecto que se inicia para regalar alegrías se necesita inversión de tiempo, mano de obra y mucho compromiso, que será pagado con el rostro de agradecimiento de adultos, ancianos y niños.
La próxima semana realizarán una “olla solidaria” de mil arepas para los niños del orfanato, albergues y personas en situación de calle.
«Nosotros no manejamos dinero; pedimos a quienes quieran ayudar alimentos o ropa para donar, y también lo pueden hacer en nuestro centro de acopio, que es en la hamburguesería Mactony, o comunicarse al 04247557103. La próxima semana repartiremos mil arepas», aseguró.
La cuarentena radical ha abierto corazones para ayudar a los más necesitados en el municipio Ayacucho.