Desolación es la palabra que mejor describe el panorama que se aprecia en las principales calles de El Nula, en la parroquia San Camilo del municipio Páez del estado Apure, en el marco de la semana de cuarentena rígida que se cumple como parte de la estrategia 7+7, decretada a nivel nacional para frenar la expansión del nuevo coronavirus.

En este sentido, habitantes de la población llanera coinciden en que solo están laborando los locales comerciales dedicados a la venta de rubros alimenticios y las farmacias, en donde se exige a los clientes el cumplimiento de las normas de bioseguridad, como el uso del tapaboca, y la desinfección de las manos con antibacterial o alcohol al momento de ingresar a estos comercios.

Daniela Perduz, habitante de la citada población, señaló que desde este lunes se inició el horario radical «donde todos los establecimientos no están trabajando, solo las ventas de comida. Además, los ciudadanos están utilizando, de nuevo, las medidas de bioseguridad», dijo.

Indicó, por otra parte, que las fuerzas armadas están realizando patrullajes a fin de que se cumplan las restricciones, en cuanto a que no se deben movilizar motos ni vehículos, fuera de los horarios establecidos. «Me parece bien, pues así nos cuidamos todos», subrayó la dama.

Por su parte, Anny Zambrano, también vecina de esta comunidad, acotó que en este inicio de año ya se comenzaron a exigir las medidas de bioseguridad a los nulenses.

«Hemos notado que los habitantes de El Nula están utilizando las medidas de bioseguridad y cumpliendo con los horarios establecidos. Así pues, salimos a comprar los alimentos y tratamos de retornar rápido a casa, para evitar que nos retengan los vehículos», relató.

Vale recordar, que durante este lunes 04 y martes 05 de enero el horario establecido para la movilización de los vecinos de El Nula y áreas circunvecinas fue de 7:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde.

A partir de este miércoles 06 de enero, el horario se prolongará hasta las 5:00 de la tarde. Luego de esa hora está prohibido circular, tanto en vehículos como a pie, por las calles y carreteras de la población apureña, al menos que se trate de estrictas emergencias médicas.

Raúl Márquez