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23 de noviembre de 2024
Terminó la edición 56 de la Vuelta al Táchira en Bicicleta: ¿ Y… ahora qué…?, la gran pregunta que se hacen la crítica especializada y los aficionados, amantes del ciclismo por excelencia.
Por Homero Duarte Corona
SE HA DICHO una y mil veces que la Vuelta al Táchira en Bicicleta apenas “suena” por el mes de enero, días previos a su celebración y durante los ocho o diez de competencia, para luego quedar en un silencio sepulcral, sin que nadie diga “esta boca es mía”. Y NO se está descubriendo el agua tibia cuando se habla o se escribe al respecto, son los hechos los que siempre se ponen de manifiesto. EL COLEGA Freddy González, de las nuevas promociones de periodistas, en este caso inmiscuido de lleno en la fuente deportiva, con mayor énfasis en el ciclismo, escribió una nota referente al Giro Andino 2021, que finalizó el pasado 24 de enero, a través de la página www.lafragua.run/noticias/, la cual tituló: “Lo bueno, lo malo y lo feo de la Vuelta al Táchira”. EL JOVEN comunicador hace una buena síntesis de lo vivido en la Vuelta Gigante de América, con mucha altura y profesionalismo. Y EN aras de no perder de vista esta gran carrera regional con proyección nacional e internacional, quien escribe la columna, se comunicó vía telefonía móvil con William Rodríguez, aún presidente de la Asociación Tachirense de Ciclismo, a quien precisamente este mes se le vence el plazo como mandamás del ente “atecista”. CON EL calor, aún con la sangre caliente por todo lo que representó el giro ciclístico, alabado por unos y criticado por otros; el dirigente, sin entrar en detalles, con la promesa de ahondar en materia en los próximos días, pero sí dejando claro del buen nivel del giro ciclístico de este año, que tuvo como campeón al yaracuyano Roniel Campos, quien por segundo año consecutivo carga con los máximos honores de la justa. LO INMEDIATO, la convocatoria que hará Asociclismo la próxima semana para el llamado a elecciones de la nueva ATC, la cual tendrá un lapso de 45 días, donde se nombrará la Comisión Electoral, cuerpo comicial que dará un corto plazo para la presentación de planchas. SOBRE ESTE tema, sus aspiraciones de continuar o no en la Asociación Tachirense de Ciclismo o dar un paso al costado, Rodríguez calló por unos segundos, para ripostar luego que, “estamos oyendo propuestas, respaldo y apoyo de amigos, gente del ciclismo, empresarios y como es lógico de quienes tienen el poder de elegir, entonces hablaremos al respecto”. LO PRIORITARIO para el directivo, tiene que ver con buscar el autofinanciamiento, tocar puertas en el ente público y privado para tener una Asociación con todas las de la ley y por ende mantener una Vuelta al Táchira con la misma altura de lo que fue en 2021. RECORDÓ QUE en los últimos nueve años, el giro tachirenses ha sido financiado por el gobierno nacional: el último año del mandato del abogado y locutor Fernando Carrero Silva, el periodo del entrenador y ahora vicepresidente de la Federación Venezolana de Ciclismo, Porfirio Ortega y los cuatro años de William Rodríguez que este mes tocan a su fin.
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EL FINANCIAMIENTO DE la Vuelta al Táchira en Bicicleta es un tema de vieja data, a partir de su nacimiento en 1966 hasta ahora, sin que se haya podido encontrar la varita mágica para que esta competencia, con un nombre bien ganado en el concierto internaciona, haya podido seguir los pasos de otras grandes carreras del mundo. DESDE EL gobierno de Raúl Leoni, pasando por los dos periodos de Carlos Andrés Pérez e igual de Rafael Caldera, Luis Herrera Campins y Jaime Lusinchi, sin dejar de un lados los interinatos de Octavio Lepage y Ramón J. Velásquez y en los últimos 21 años de la Revolución Bolivariana, primero Hugo Chávez Frías y ahora Nicolás Maduro, los dirigentes deportivos del pasado y el presente han podido hacer realidad que la justa del pedal no siga pasando apuros cada vez que se acerca una nueva edición. SE HAN buscado fórmulas a todos los niveles, pero sin que a la postre se haya conseguido el camino por donde la Vuelta Gigante de América transite en forma expedita y en verdad haga honor a este apelativo, al menos en lo económico. ESTE AÑO, a la parte económica, el talón de Aquiles de toda la vida, se sumó la situación de la pandemia, el bendito covid-19 que estuvo a punto de suspender la carrera por primera vez en la historia. SE UNIERON voluntades, la parte gubernamental a través del diputado Julio García Zerpa y Luis Díaz, junto a la dirigencial, con William Rodríguez en calidad de presidente de la ATC y pese a los inconvenientes se hizo una edición 56 atípica, pero con resultados importantes; la presencia de 27 equipos, 13 extranjeros y 14 nacionales, para un sumatoria de 153 ruteros, pero que a última hora solo pudieron partir 147 por el positivo de coronavirus de tres ciclistas de la selección de Guatemala, que obligó a marginar a toda la delegación. ES VERDAD que tuvo lunares la carrera, sobre todo por el pésimo estado de las carreteras, que en nada le da buena imagen a la magna justa continental, pero se pudo a salir a flote, los ruteros del exterior y los nacionales se metieron en un gran duelo que al final tuvo como flamante campeón al yaracuyano Roniel Campos, quien reeditó el título para coronarse bicampeón.
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UNA TAREA PENDIENTE para los dirigentes, los que salgan elegidos para regir los destinos de la próxima Asociación Tachirense de Ciclismo, la presencia de nuevas caras: gente del deporte, políticos y empresarios, todos como uno solo pujando por la misma causa, hacer de la Vuelta al Táchira en Bicicleta un evento sin traumas, que los que vengan del exterior se lleven la mejor imagen de la carrera y por ende continúen competiendo todos los años. MUCHOS APUESTAN a execrar de una vez por todas a los políticos de turno en la parte organizativa del giro local; sin embargo quiérase o no, ha sido el ente gubernamental desde las altas esferas, pasando por gobernaciones y alcaldías que en cada edición le han “metido la mano” al evento deportivo para salir bien librado. NO SE puede olvidar que gracias a la Vuelta al Táchira, el gobierno de Carlos Andrés Pérez, en su primer mandato, abogó y le dio el espaldarazo al Táchira y el país para que se celebraran los Campeonatos Mundiales de Ciclismo en 1977. NO SE puede olvidar que el respaldo gubernamental ha sido clave para la supervivencia del Giro Andino, el problema radica en que no se debe politizar, la presencia de los señores políticos que quieren tener más figuración que los propios actores, en este casos los ciclistas, que se puso de manifiesto en el final de la Vuelta en el velódromo de Pueblo Nuevo, dejando a un lado a los corredores, para organizar una rueda de prensa antes de la premiación, que viola los artículos de la Unión Ciclista Internacional (UCI), tal como lo explicó con lujo de detalles el profesor y dirigente de ciclismo Rodolfo Barón a través de las redes sociales. OJALÁ Y que estos episodios tan tristes no se repitan, pues la gran perjudicada es la Vuelta al Táchira en Bicicleta y sus dirigentes.
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