Como un hecho de carácter involuntario, producto de la confusión, fueron cerradas las averiguaciones policiales relacionadas con el feto que en horas de la mañana del pasado lunes fuera localizado en un basurero ubicado en el Hospital Central de San Cristóbal, cerca de la entrada a Emergencia Obstétrica, según se conoció en medios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), que una vez conocido este hecho que causó consternación acudió al lugar para conocer detalles sobre el caso.

Armando Hernández

Dijo el informante que a través de las redes sociales se hicieron especulaciones de diversos tipos, lo que motivó que una comisión de la Brigada Contra Homicidios se trasladara a nuestro primer centro asistencial para el levantamiento formal del pequeño cuerpo y luego conversara con testigos en busca de detalles para establecer cómo había llegado a ese lugar. Entre las versiones difundidas hablaban de un supuesto infanticidio y práctica contra natura, lo cual preocupó a los detectives, que se encargaron de establecer la verdad.

En el área establecieron contacto con las personas encargadas de recolectar los desperdicios, quienes localizaron el cuerpecito, y trabajadores del área cercana, quienes dijeron no haber notado nada extraño, ni observaron la presencia de personas desconocidas, hasta que fueron encontrados los restos, en los cuales se podía observar el desprendimiento de algunos órganos, causado por animales. El mismo personal de mantenimiento notificó la novedad a las autoridades del centro hospitalario y a seguridad, que a su vez informaron a la autoridad policial.

Asimismo, se logró establecer contacto con una ciudadana residenciada en Guasdualito, quien había denunciado la desaparición del cadáver de su nieto recién nacido, que no ingresó al área de morgue. La mujer dijo tener conocimiento de que el niño había nacido muerto, pero extrañamente su cuerpo estaba desaparecido. Explicó que su hija fue trasladada en críticas condiciones al hospital de San Cristóbal, a causa de envenenamiento, por haber ingerido lejía.

Los detectives se trasladaron a los pisos donde funciona el servicio de obstetricia para indagar sobre lo antes referido y al conversar con los médicos, se encontraron con una gran conmoción por lo ocurrido. Pudieron conocer que efectivamente, el día domingo, una paciente, de nombre María, dio a luz un feto sin signos vitales, de aproximadamente 28 semanas de gestación.  Debido a su delicado estado de salud, la atención facultativa se centró en ella y el feto recién extraído fue envuelto en mantas quirúrgicas y dejado en el área de cirugía, mientras que esta ciudadana, debido a su gravedad, era llevada al área de Cuidados Intensivos.

El feto no fue recogido por las personas encargadas de tal labor, pues apenas los médicos salieron con la paciente hacia UCI, el personal de mantenimiento y aseo ingresó al quirófano para realizar la limpieza del mismo y dejarlo operativo para cualquier emergencia. Fue en ese momento cuando ocurrió la confusión, pues los obreros tomaron las mantas ensangrentadas y no las revisaron, sino que las colocaron en el área de desechos sólidos, sin percatarse que allí estaba el pequeño cuerpo.

Se determinó que no se trataba de ninguna de las situaciones que irresponsablemente fueron publicadas en algunas redes sociales, generando alarma y consternación entre la ciudadanía, y que no había ocurrido ningún hecho de carácter punible, dijo más adelante el informante.

Finalmente, añadió el funcionario que una vez realizadas todas las diligencias de ley y entrevistados los testigos, se hizo la correspondiente comunicación al Ministerio Público y se procedió a dar por concluida la investigación, por cuanto se pudo probar que se trató de un acto de confusión, sin intencionalidad, ni de carácter criminal.