La semana inició en la ciudad de Cúcuta, en Norte de Santander, en Colombia, con protesta por parte de los taxistas.
«Volvemos a la calle en vista de que nuestras peticiones no han sido tomadas en cuenta», dijo John Díaz, taxista.
En diversos puntos de la ciudad neogranadina, filas de autos amarillos trancan las vías de forma pacífica y exigen ser escuchados.
Entre la peticiones, destacan la del transporte ilegal, el cual, de acuerdo con los representantes del gremio, cada día gana más terreno y afecta directamente sus bolsillos.
También piden mesas de trabajos permanentes, en donde participen el gobernador, alcaldes y concejales.
Jonathan Maldonado