Regional
“Las trochas producen mucho dinero a los responsables de abrir la frontera”
5 de junio de 2021
Escalante expresó que a nuestro Gobierno, “que se profesa católico, cristiano, evangélico, pues ojalá el Señor le mueva el corazón”, para que reflexione y abra la frontera para todos. “Si amamos a Dios, tenemos que amar al prójimo”, reiteró.
“Porque los que dicen que trabajan por el pueblo, lo que hacen es llenarse los bolsillos…”: Joel Escalante.
Por José Luis Guerrero
El padre Joel Escalante, de la parroquia El Buen Pastor de Puente Real, en la homilía de este jueves, durante la eucaristía de la mañana, llamó la atención a los responsables de abrir la frontera del lado venezolano, a reconsiderar la medida y pensar en los más humildes de la nación.
“Si creemos en Dios, tenemos que amar al prójimo. ¡Cómo es posible que gente que tiene grandes necesidades de ir a consultas médicas, a Colombia, Cúcuta, a buscar cosas que no conseguimos en San Cristóbal por la situación que vive el país, tengan que humillarse de esa manera, pasando por esas trochas tan peligrosas!”, expresó ante los fieles atentos a sus palabras.
“Si nosotros decimos que creemos en Dios, que creemos en el Santo Cristo de La Grita, que creemos en la Virgen de la Consolación, ¡cómo es posible que tomemos decisiones que humillen al pueblo y que lleven al pueblo a esa indignación tan terrible de ir como escapados por unas trochas de barro!”, dijo y agregó el peligro que representa cruzar el río Táchira para poder llegar a Cúcuta y comprar las cosas que se necesitan o ir a una consulta.
“Hoy clamamos al Dios del cielo que haga justicia. Si ya del otro lado el Gobierno tuvo la decisión de abrir la frontera, por qué de este lado se imponen el capricho, la soberbia y el orgullo de los que tienen la responsabilidad de hacer algo por su pueblo”, manifestó elevando el tono de su voz.
Reflexionó al decir que esta realidad “no es un problema por los gobiernos de las dos naciones. Este es un problema pensando en el prójimo, pensando en la necesidad de los más necesitados, pensando en los otros…”.
Trochas y dinero…
Escalante afirmó que “esas trochas están produciendo mucho dinero a los que tienen la responsabilidad de abrir la frontera”.
“Pues, ojalá se les mueva el corazón y piensen en las abuelitas. que hemos visto nosotros pasando por el río Táchira, que piensen en esos papás y en esas mamás que tienen que cargarse a los niños para pasarlos al otro lado, al tener que montarse en esos columpios que han preparado para pasar a las personas al otro lado de la frontera. Eso no es justo”.
Calificó la negativa de abrir el paso a Colombia como “una grosería, simplemente porque están los intereses personalistas, porque producen dinero, un dinero que está maldito, un dinero mal habido…”.
“Les exhorto, queridos amigos, ustedes, que tienen la responsabilidad de dialogar diplomáticamente para lograr la apertura de la frontera de este lado, hagan algo por los pobres, hagan algo por el prójimo. Ya sus bolsillos están repletos de dinero”, manifestó, luego de definirse como un simple cura de barrio en la parroquia de Puente Real.
Se preguntó el sacerdote que para qué quieren más dinero. “Esta vida es una sola. Hacen dinero como para 500 vidas. Es una sola, y cuando a ustedes les llegue el covid-19, el cáncer o cualquier enfermedad, no les alcanzará el dinero para comprar la vida; por eso, ayuden al prójimo en este momento, cuando Colombia ya accedió a abrir la frontera”.
Llamó a todos a ser humildes, sencillos; a dejar el capricho, la violencia, el rencor y la soberbia a un lado y los intereses personalistas y políticos, para pensar en el prójimo, en el necesitado.
“Que el Señor haga justicia. Que el Espíritu Santo entre en sus corazones y ahora que están en campaña política, donde todos quieren ser gobernadores, ojalá ustedes se pongan la mano en el corazón, y la mejor campaña política que pueden hacer, el mejor compromiso político que pueden tener, es ponerse de lado del pueblo y ver la realidad del pueblo. Dejen de hacer negocios sucios, porque con eso no se gana ni la vida, ni se gana tampoco el perdón de Dios, solamente se gana pobreza, y la indignación de un pueblo que está sufriendo”.
Finalmente, lanzó dos súplicas: La primera a los del Gobierno, para que abran la frontera, y la segunda al pueblo, para que abra los ojos “porque los que dicen que trabajan por el pueblo, lo que hacen es llenarse los bolsillos…”.