Él pundonor, sacrificio, amor por la camiseta y su terruño del jugador Maurice Cova, pasará a los anales de la historia del Deportivo Táchira. Lesionado, literalmente jugando con un sola pierna, se resistió a abandonar el campo de juego, y en los últimos segundos del encuentro tuvo su premio, puso el centro para que Duglar Angarita anotara el gol del empate, el 2-2 definitivo del aurinegro ante Rosario Central en el estadio Pueblo Nuevo.
Por Homero Duarte Corona
SON POCOS LOS futbolistas profesionales que exponen su físico, incluso su carrera deportiva como lo hecho por el santanense Maurice Cova, que pese a estar lesionado y el llamado del médico del equipo para que abandonara el campo de juego, este hizo caso omiso y siguió jugando, literalmente con una sola pierna. TAL OSADÍA del mediocampista tachirense al servicio del Deportivo Táchira, le pudo haber traído consecuencias nefastas, situación de la que estaba consciente el jugador; sin embargo pudo más la vergüenza deportiva, el amor por la camiseta y su estado que cualquier otra cosa. Y EN honor a la verdad valió la pena el sacrificio, salvó al equipo de una derrota inminente y la casi segura eliminación de los octavos de final de la Copa Sudamericana, ante su colega Rosario Central de Argentina. EN EL tiempo agregado, en el minuto 909+3 , cuando el partido agonizaba, con el marcador a favor del forastero, 1-2, el valiente y corajudo jugador nacido en la capital del municipio Córdoba, tiró un centro por la derecha, matemático, para que el atacante Duglar Angarita, quien había emergido del banco, saltara por entre los dos centrales argentinos y de violento cabezazo enviar el balón al fondo de la red, la división de honores definitiva a dos goles por lado en una noche histórica para el buen volante amarillo y negro. DESDE SU regreso al equipo, su segunda temporada en la institución, luego de su paso por varios equipos nacionales y su presencia en el balompié mexicano, Maurice Cova se ha convertido en pieza indiscutible para el director técnico Juan Domingo Tolisano. COVA NO solo lleva marcados tres goles, sino que tiene varias asistencias en el campeonato doméstico, lo mismo que en la Copa Libertadores, fase de Grupos; y el pasado jueves en el empate contra Rosario Central, los dos goles, uno de José Luis Granados y el otro de Duglar Angarita, fueron asistidos por él, señal inequívoca del trabajo que viene cumpliendo para los intereses del ocho veces campeón nacional. LAS GRÁFICAS del reportero gráfico del Deportivo Táchira, Gennaro Pascuale, son bastante elocuentes, registran varios momentos de lo vivido por Cova luego de su lesión, el dolor que estaba sintiendo en cuerpo y alma, porque además de perderse el partido de vuelta ante Rosario Central este jueves en el estadio “Gigante de Arroyito” en la ciudad de Rosario, estará fuera de las canchas por 21 días, que lo lleva a perderse por la menos tres compromisos del torneo doméstico y la doble tanda de los cuartos de final en el supuesto que el aurinegro clasifique este jueves en suelo argentino. DE ACUERDO al parte médico, luego de realizada la una resonancia magnética, para determinar la gravedad de la lesión sufrida el día jueves, la misma permitió detectar una ruptura de miofibrillas al nivel del músculo semimebranoso de la pierna derecha. EL PERIODO de recuperación será de 21 días, para luego reintegrarse al trabajo con el resto de sus compañeros, según informó Gilberto Abreu, integrante del cuerpo médico del equipo amarillo y negro.
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Y PRECISAMENTE El excelente jugador tachirense al servicio del ocho veces campeón nacional no será de la partida en el crucial compromiso de este jueves a partir de las 8 y 30 de la noche en el estadio “Gigante de Arroyito”, con el local Rosario Central y el forastero Deportivo Táchira, choque de vuelta de los octavos de la Copa Sudamericana. EL TÉCNICO Juan Domingo Tolisano y los jugadores son unos convencidos que están dadas las condiciones para trascender a cuartos de final, luego de lo ocurrido el pasado jueves en el estadio Pueblo Nuevo en el compromiso de ida con una división de honores a dos goles por lado. LOS EQUIPOS brasileños e igual los argentinos no son un hueso fácil de roer, ni en condición de visitantes mucho menos de locales. SIN PECAR de pesimistas, pero recientemente el River Plate, argentino derrotó a Independiente Santa Fe de Colombia, sin sus arqueros, tuvo que recurrir a un jugador de campo para hacer de portero, además que apenas tenía apenas 13 elementos disponibles por el brote de covid-19 en sus filas. PESE A esta situación el laureado combinado argentino terminó dando cuenta del club bogotano por 2-1, en partido de Copa Libertadores de América. LA PRENSA y la crítica colombiana no lo pasaban a creer, una verdadera afrenta para el balompié neogranadino a nivel de clubes, púes el conjunto de la capital colombiano se presentó con todo su plantel. ESTO NO es más que la ratificación que no es tarea sencilla medirse a los combinados sureños, independientemente el nivel en que se encuentren. QUE SIRVA de ejemplo esta lección para jugadores y cuerpo técnico del Deportivo Táchira, que en pocas horas se verán las caras con un Rosario Central totalmente disminuido por la ausencia de jugadores importante, unos por lesión y otros por problemas con el covid-19. LOS EQUPIPOS argentinos, y con todo el respeto que se merecen los del resto del continente, exceptuando los brasileños, no son una perita en dulce, siempre se convierten en una piedra en el zapato enfrentarles, con mayor razón en un torneo de corte internacional. EL AURINEGRO viajó a Asunción con un buen colchón para clasificar a octavos de la Copa Conmebol Libertadores, con solo empatar lograba el boleto, a la postre salió goleado. Y NO es que se caiga en el pesimismo o que el periodista sea pájaro de mal agüero, sino la realidad. ES VERDAD, el técnico Juan Domingo Tolisano y sus jugadores están convencidos que se cuenta con un buen plantel para salir victoriosos este jueves del “Gigante de Arroyito” , merced de la serie de bajas importantes que tiene el equipo “Canaya”, pero en los hechos el Deportivo Táchira debe echar el resto, que no suceda lo mismo que pasó frente a Olimpia, una goleada para el olvido. EN 1987, el amarillo y negro enfrentó a Rosario Central, también en Copa Libertadores y hasta el minuto 90 mantenía un empate a dos goles por lado, claro con un equipo de primer nivel, el mismo que le dio cuenta de Independiente de Avellaneda por 3-2 en el estadio Pueblo Nuevo, con gol de arco a arco de Daniel Francovig; y no es que este plantel de ahora no tenga calidad y capacidad, la tiene y de sobra, pero hay que ponerla de manifiesto en el campo de juego. SI HAY un buen planteamiento por parte del cuerpo técnico y los jugadores le ponen un mundo en la cancha, emulando a Maurice Cova en el juego de ida del pasado jueves, sin arrugarse, puede existir la certeza que este jueves podrá ser un día histórico para el aurinegro en el “Gigante de Arroyito”. LA AUSENCIA de Cova seguramente que pesará en la mitad de la cancha, conociendo de todo lo que ha sido su funcionamiento desde que regresó al equipo tanto en el torneo doméstico como en la Copa Conmebol Libertadores y la Copa Sudamericana en el partido del jueves pasado. DAVID ZALZMAN podría ser el sustituto ideal de Cova de acuerdo al buen nivel que ha venido enseñando, pues Juan Colina que recién se acaba de incorporar al equipo aún no está en su mejor nivel, hace rato que no juega un partido oficial. PARA BIEN del Deportivo Táchira, del fútbol venezolano, la afición regional y nacional, ojalá y este jueves antes de la media noche todos como uno solo estén celebrando la clasificación del aurinegro a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, un hecho histórico en los anales del fútbol rentado nacional…