Carlos Casanova Leal
Los 639.000 niños menores de 5 años con desnutrición crónica no tienen quien hable por ellos en el diálogo de México; el régimen, no obstante, exige que para sentarse a dialogar deben reconocerlo. ¿La revolución sociocomunista reconoce la desnutrición de los niños en Venezuela? Pasamos de ser el país más rico de Latinoamérica, al más pobre, en solo 21 años de revolución, donde contando con más recursos que todos los presupuestos juntos y sumados, desde el primer gobierno de Páez hasta el último de Caldera, este gobierno no pudo hacer siquiera un 5 % de lo que en 20 años de 40 se hizo en democracia.
El sociólogo Luis Pedro España, experto en estos temas, señala además que “Venezuela dejó de parecerse a América Latina y es más parecida al continente africano. Además, el país está de segundo en fragilidad política, después de Nigeria”.
La crisis humanitaria compleja que vivimos es producto de las políticas implementadas por la revolución en ejercicio del poder, expresión del modelo impuesto por el que nadie votó.
Según los resultados del proyecto Encuesta Nacional de condiciones de vida, ENCOVI, donde participan investigadores de la UCAB, la UCV y la USB, el 79,3 % de los venezolanos no tienen cómo cubrir la canasta de alimentos.
La intensidad de la pobreza continuó su tendencia creciente. “Se determina, a través de la línea de pobreza, que un 96 % de los hogares están en situación de pobreza y 79 % en pobreza extrema, hecho que significa, en el último caso, que los ingresos percibidos son insuficientes para cubrir la canasta alimentaria. Si se adopta el método multidimensional, el cual incluye cinco dimensiones que abarcan, además de los ingresos, otras variables relacionadas con el empleo, la educación, las condiciones de la vivienda y los servicios públicos, se estima que 65 % de los hogares se encuentran en situación de pobreza”.
El sector agrícola registró en el primer semestre del año la pérdida de 600.000 toneladas de alimentos sólidos y de 480 millones de litros de leche. La información la ofreció Juan Carlos Montesinos, presidente de la Sociedad Agricultora Familiar.
Se reporta la pérdida de 50.000 toneladas de verduras y hortalizas en los primeros 6 meses de 2021. Y se advierte: “Nos enfrentaremos en 2022 a un desabastecimiento sin precedente en la historia, porque creemos que el problema del combustible no se solucionará”. Esto lo afirma el presidente de la Unión Agrícola y Ganadera de los Andes.
Lo que no se dijo en la asamblea de Fedecámaras es que en Venezuela hay 500.000 empresas cerradas y 700 expropiadas. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela (I.N.E), en el 2008 se registraban un poco más de 800.000 firmas en todo el país, de diferente índole. Hoy la cifra no es superior a 270.000 compañías activas.
Esto es parte de una realidad que vivimos y sufrimos todos los venezolanos, parte de una crisis superior, que es la crisis del comunismo, cuando despido amigos que se van en búsqueda de alternativas que ya no encuentran en Venezuela, me pregunto: ¿tampoco ven salida en el mediano plazo? Pues creo que no ven en el diálogo ni siquiera la posibilidad de una salida.
Siempre se dice, para retornar al sistema económico que nos saque de la crisis, que es necesario cambiar el sistema político, pero puede ser también al contrario; en el diálogo de la comunidad internacional se debería encarar el retorno al modelo económico constitucional, entendiéndolo como el proceso necesario de recuperación económica y social, para avanzar luego en la recuperación de la democracia.
El modelo comunista existe mientras exista pobreza, sin pobreza las cosas cambian radicalmente. Podrán celebrarse elecciones, pero si no cambia el modelo de pobreza, seguiremos en crisis, hasta que deje de serlo.
Dios nos bendice.