NO ES UNA VERDAD la verdad? ¿La única verdad verdadera? El tránsito en este tren llamado vida, algún día llega a destino, que es el morir. Un día que empieza y termina sin haber hecho nada, ese es un día irreparable. Nunca vuelve, nunca jamás. He ahí la verdad, desde que oscurece hasta la aurora del siguiente día…ESTÁN PASANDO muchas cosas, pero nos preocupamos más por llegar a fin de mes con lo que se obtiene por nuestro esfuerzo en el campo laboral ¿Y lo demás? Tenemos otras obligaciones, como llevar el bienestar a la familia, no solo alimenticio sino en salud, en disfrute del día a día, en el entretenimiento, ya sea viendo una buena película, asistiendo a un excelente concierto, gozar una buena oferta gastronómica en un buen restaurant; es decir, ¡vivir!…..NO SOLO DE PAN vive el hombre, sino de programar su ocio, de descubrir un buen libro, de viajar en sus vacaciones para olvidarse del mundanal ruido, volvemos a lo mismo: ¡Vivir!…ESA VIDA QUE Dios nos ha brindado, esa existencia que nos permite crecer, multiplicarnos y desarrollar nuestros conocimientos, pero ahí surge de inmediato la interrogante: ¿Cómo lograr estas ambiciones si solo nos preocupa subsistir con un salario, con una angustia permanente de recortes presupuestarios para comer, vestirnos, movernos en este ambiente en donde no hay las respuestas que esperamos?…..SON DÍAS difíciles a los que están expuestos nuestras nuevas generaciones. Los resultados de la diáspora o el éxodo de nuestros jóvenes al extranjero en busca de mejores posibilidades deben comprometernos en una alerta urgente para evitar ese desangre de productividad en donde el Estado ha invertido en su formación intelectual para que sean otros países los que obtengan tales beneficios sin haber gastado nada…HAY QUE VER la cantidad de dinero que necesitan nuestras escuelas, los liceos, los politécnicos y las universidades públicas para mantener la formación de nuestros niños y adolescentes, y la manera tan irresponsable de no hacer nada para que todo ese tesoro invertido se revierta en beneficio del país…..EN DÍAS PASADOS, y esto forma parte de esta tremenda verdad en la que vivimos, se dijo que un 80 por ciento de nuestros profesionales de la salud habían dejado sus puestos en procura de nuevos horizontes y que más de la mitad de los maestros estaban dedicados a otras cosas, y si a esto le sumamos la reducción de efectivos policiales, tendremos una amarga verdad: En la salud, la educación y la seguridad, deberes de cualquier Estado, acusamos un déficit más que preocupante…ESA ES LA GRAN verdad que no podemos ocultar y más bien preocupar a quienes nos dirigen para revertir este estado de cosas que se convertirán en caldo de cultivo para el atraso de las nuevas generaciones.
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Y ESTO, es todo por hoy.
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MENTIRAS universales:
“La verdad es que yo me siento muy bien”.
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DIOS los bendiga, ¿Saben?
VICTOR MATOS