Freddy Omar Durán
Un abrazo de solidaridad se ha extendido alrededor de Franyer Manuel Moncada, a quien no solo una enfermedad lo confinó a un encierro en su hogar de El Palmar de la Copé, municipio Torbes, sino que en el mismo ha vivido en las condiciones más lamentables debido a la aguda pobreza de su núcleo familiar.
Cuando @manosqueoranyayudan supo de su caso en una labor de caridad en el ancianato Colinas de La Esperanza, de inmediato se han activado las redes sociales en busca de ayuda.
Una meningitis a los 4 meses, propició una limitada condición física y mental, que aún mantiene a sus 42 años, y apenas le permite comunicarse con el mundo, y con una madre ya entrada en la tercera edad, y una existencia de muchas carencias.
—- No tienen absolutamente nada. De una cucharilla para arriba es ganancia.Ya se ha obtenido una silla de ruedas, una cocina eléctrica, se le han dado utensilios. Son gente de campo: él tiene un hermano desempleado y otro esperando coronar otro país en busca de mejores oportunidades. Ni sol recibe porque la vivienda está sobre nivel que no le permite recibir mucha claridad — afirmó Valerio García, uno de los integrantes de la organización social.
Manos que Ayudan ha sido una iniciativa nacida durante la pandemia en el barrio Monseñor Ramírez, que comenzó repartiendo una «sopa de amor» entre vecinos. Luego su labor se trasladó a los ancianos, y ahora se concentra en la población más vulnerable.
Entregar la ayuda para Franyer ha sido algo complicado debido a las fallas en la vía hacia El Palmar de la Copé, entrada de Los Navarros, pero con ayuda de muchos, así sea haciendo transbordo se ha procurado que llegue.
El objetivo primario es que él cuente con una cama clínica, y ya se han visto varias opciones. De otro lado, está el reconstruir su cocina, convertirla en un lugar de decentes condiciones, y al respecto se ha avanzado en la instalación eléctrica, pero hay una larga lista de materiales de construcción pendientes de adquirir.
— Apenas si ha recibido la visita de un médico cubano, y ni siquiera los vecinos saben de su existencia. Proteína no tenía nada: harina, harina y harina y se le pudo conseguir un mercado nutritivo por cinco meses. Nos da temor que sus escaras se infecten por la picada de un mosquito o por una mosca, por eso para él se necesita un colchón especial. Un tanque para el agua se requiere en su vivienda porque le llega una vez por semana el agua– agregó García.
Para quien desee colaborar está disponible el número telefónico 04247205780 y las redes sociales @manosqueoranyayudan.