Freddy Omar Durán
Recuperar el acceso desde dos vías, por mucho tiempo sin mantenimiento, entre el centro de San Cristóbal y los populosos sectores de 23 de Enero y Madre Juana, es el propósito de los trabajos de asfaltado y contención de terrenos por medio de un gavión, al que hace alrededor de tres meses se ha entregado el personal obrero e ingenieros de la Alcaldía de San Cristóbal.
Si bien todo comenzó con parte del asfaltado de la calle 1 de Madre Juana, la necesidad de ir un poco más se hizo necesaria, no solo para hacerla más apta al tránsito vehicular, sino para proporcionarle mayor durabilidad, atacando directamente el problema de expansión de terrenos, que a la larga echan a perder cualquier asfaltado.
El proyecto no se ha limitado a la calle 1, que ya hace rato pedía remodelación, pues también se incluyó a la conexión de Madre Juana con el barrio San Martín, un paso tan olvidado que en las ocasiones que ha estado disponible, los vehículos poco se aventuraban a transitar por allí.
No solo se tomó en consideración a los vehículos, en tanto la movilización de peatones es continua, y riesgosa, pues ya a las aceras se las habían comido el monte y el barranco, por lo que se ha establecido la recuperación de las mismas, proporcionándoles mayor seguridad con un sistema de alumbrado público.
Gerardo Moncada, vecino de Madre Juana, agradeció esa obra de envergadura por mucho tiempo esperada, y rotuló su complacencia con la frase “está quedando bello, A1, bien hecho”.
“Faltan los alcantarillados para que las aguas que bajan en pendiente de la calle 4 o por la misma calle principal de Madre Juana no terminen dañando lo que ya se ha avanzado. Nosotros mismos estamos dispuestos a colaborar con la mano de obra”, agregó Moncada.
Se dice que un trabajo a fondo en la calle 1 no se hacía desde los tiempos de la alcaldesa Mónica Tezzi, y apenas se había colocado uno que otro “paño de agua tibia”.
Muro de contención
Como explicó el técnico Wilmer Antonio Villamarín, el muro de contención abarca casi 200 metros de ancho, con alturas que van de los 8 a los 4 metros. La aplicación de piedra en su superficie no solo cumple una labor de fortalecer la estructura, sino brindándole un toque estético y una protección contra las perniciosas acumulaciones de basura y precipitaciones de aguas pluviales.
Un elemento decorativo al tiempo de resistencias superpuesto sobre lo que antes era un barranco plagado de monte y desaseo. Lo corona una especie de almena, que a su vez permite un paso seguro y agradable del peatón.
De otra parte, se han intervenido algunos puntos en el punto de convergencia de la calle 4 con la calle 1 para liberar algunas saturaciones de agua por daños en el alcantarillado.
—El gavión tiene una profundidad de metro y medio, y fue construido con vigas de arrastre, teniendo por objetivo poner fin a la falla de borde que afectaba la calle 1, y con él se repara la falla de borde que con la basura y la humedad venía debilitando la vía. Se hizo con mampostería en forma de péndulo, con piedra blanca, roja y amarilla, que es un estilo muy antiguo pero que ha funcionado. La idea es darle resistencia al talud y gran vistosidad—describió Villamarín.
Con nuevas aceras e iluminación, parte de ella activada con energía solar, la conexión entre Madre Juana y el barrio San Martín permitirá que tanto peatones como conductores a todas las horas se dirijan de manera más expedita y confiable hacia La Ermita y Puente Real, por un tramo de alrededor de 300 metros antes poseídos por arbustos y huecos.