Congestionado el retorno a Venezuela
23 de noviembre de 2024
Nancy Porras
El 13 de enero se celebra el día de la lucha contra esta enfermedad psiquiátrica, que ha aumentado en los últimos años. Se debe estar atento para actuar, porque el paciente solo no puede enfrentar la depresión, debe contar con ayuda especializada y así tratar de evitar que tome una trágica decisión
“La depresión es una de las patologías psiquiátricas más frecuentes y que en los últimos años ha ocupado los primeros lugares de morbimortalidad. Va mucho más allá de la tristeza, es una reacción ante una situación específica que produce ese sentimiento”, expuso la médico psiquiatra Lorena Novoa.
En la depresión confluyen muchos elementos que hacen que presenten elementos neuroquímicos, biológicos, personales, sociales, que vienen a ser detonantes, argumentó.
No se trata simple y llanamente de que “estoy triste y que esa tristeza yo la puedo manejar a voluntad y revertirla; no, porque los elementos que la desencadenan son multifactoriales y para todo se requiere una intervención”.
Una vez que la depresión se diagnostica, obviamente tiene que ser tratada con el tratamiento que es pertinente.
Vigilante con los síntomas
—En la depresión -refirió-, el síntoma primordial es un afecto característico que tiene que ver con tristeza, desánimo, desesperanza, desaliento, abstemia, es decir, el individuo pierde esa conexión vital, esas ganas de conectarse con aquello que antes le producía sensación agradable, placer; hasta lo más mínimo se convierte en una acción pesada, cuesta arriba.
“Desde lo más básico, como pensar en que se tiene que hacer X cosa, trabajar, estar pendientes de realizar algo, todo eso se convierte en algo extremadamente difícil, hay desesperanza, el individuo siente que no tiene sentido la vida, hacer la rutina del día a día, más peligroso es cuando esa depresión va evolucionando”, alertó.
Es por ello que puede pasar a cuadros más crónicos, graves, intensos que lo lleven incluso a cuestionarse el por qué, el para qué vivir y tome una decisión drástica como sería el suicidio, planteó.
Diferentes caras
Esta es una de las primeras causas que tiene ese desenlace, muchas veces las personas agotan o utilizan sus recursos que le permiten lidiar con la depresión. “Sin embargo, muchas veces, nos asombramos cuando nos enteramos de que la persona se suicida”.
–Esto quiere decir que la depresión tiene distintas caras, hay gente que lo manifiesta, advierte, se le ve, pero hay otras que no, viven esa tortura, la soledad, y toman la decisión de atentar contra su propia vida –sentenció–. La depresión muestra ese ánimo triste, inhibido, pesimista, muchas veces dependiendo de la edad. Si se tiene un niño, entendiendo que también ellos se deprimen, se ven en rebeldía, más intranquilos, bastante molestos; los adolescentes de igual manera son oposicionistas, desafiantes, incluso están experimentando en situaciones de riesgo; y un adulto mayor, se observa molesto, pensamos que son achaques, que son cosas de la edad.
Nadie se escapa
–Todos en algún momento de la vida vamos a experimentar un episodio depresivo, incluso la OMS dice que, en los próximos años, se va a tener a la depresión como la primera causa de morbimortalidad con discapacidad emocional y ausentismo laboral y todas las consecuencias que eso conlleva—afirmó.
“No solo es la tristeza –declaró-. También se ven afectadas otras áreas de la vida de individuo, puede cambiar sus hábitos alimenticios, come demasiado, quizá creyendo que comiendo logre llenar esos vacíos, o por el contrario, presenta inapetencia, puede manifestar alteraciones del sueño, duerme demasiado con el fin de desconectarse de su realidad desagradable, o por el contrario hay tendencia de sufrir insomnio”.
Muchos aspectos afectados
El resto de la rutina diaria también se ve afectada, el individuo hasta en cosas básicas, como asearse, arreglarse, conversar con un amigo, familiares, no siente esos deseos de hacerlo, al igual que oír música, tener una lectura, ver un programa que le gusta; todo lo que antes le agradaba se deja de lado, pasa a ser algo que se rechaza, planteó.
Alertó que muchas veces, el paciente da señales de estar deprimido, obviamente no son leídas, la familia lo toma como a mal, dice que está rebelde, insoportable, o si de pronto la persona cuestiona el sentido de la vida, lo toman como una manipulación.
Se habla de que cualquier persona que toma la drástica decisión de quitarse la vida, no lo dice, sino que simplemente lo hace y esto no es así, advirtió. La persona en ese deseo de recibir la ayuda que no la pide de manera directa, lo informa; pero muchas veces, las señales no son captadas o subestimadas y luego vienen las terribles consecuencias.
Una patología compleja
La depresión es compleja, tiende a agravar otro tipo de patología. “Es terrible que no te conectes con nada, que vivas una vida con un vacío emocional”. Muchos pacientes hablan de esa sensación de sentirse secos, que están viviendo por una inercia, porque no hay otro remedio, porque se tiene la obligación con hijos, familia, animales incluso, pero este interés puede ir disminuyendo en importancia.
Otros factores en juego
Hay factores que han hecho que la depresión haya acelerado más en cuando al número de casos e intensidad -expresó-. Entre ellos la reciente pandemia, que produjo bastante incertidumbre, casos depresivos, ansiedad, muchos de los afectados sienten que no son los mismos, a raíz de haber padecido esta enfermedad, quedaron sensibilizados ante tantas pérdidas.
De igual manera se sigue impactado por razones económicas, entre ellas la migración, hay mucha familia ausente, niños y adolescentes solos, abuelos que ya cumplieron su rol paterno vuelven otra vez a tener la responsabilidad de la crianza de sus nietos, cuando esto no debe ser, puntualizó.
Fecha para tomar conciencia
Este 13 de enero busca visibilizar esta patología, enfermedad, tan terrible, hay que prestarle atención, no se puede pensar que con solo voluntad, deseo y poner de nuestra parte está resuelto.
El problema es extremadamente complejo y todos deben tomarlo en cuanta, consideró.
Para concluir, la doctora Novoa considera que la persona no debe sentirse avergonzada, débil, que tiene falta de carácter y de voluntad, porque es algo neuroquímico y eso se escapa de las manos del paciente, debe buscar la ayuda necesaria.
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