Reportajes y Especiales
Reciclar una botella de vidrio ahorra la energía que consume bombillo de 100 vatios en 4 horas
17 de mayo de 2024
Humberto Contreras
De acuerdo con expertos, la energía que se ahorra reciclando una botella de vidrio, hace funcionar un bombillo de 100 vatios por cuatro horas. Si extrapolamos cifras en nuestra mente, y tratamos de calcular cuantas botellas de vidrio podrían reciclarse si todos contribuimos con este proceso, no hay posibilidad física de imaginar cuanta energía eléctrica ahorraríamos en el mundo, ahora que la producción del fluido eléctrico es cada vez más costoso.
Otro ejemplo de la importancia del reciclaje: Reciclar el papel no solo salva árboles y conserva nuestros bosques, sino que también consume mucho menos energía y agua, que la que se necesita para la producción de papel nuevo, a partir de pulpa de madera virgen. Esa es la tarea del Reciclaje.
Para sembrar e incentivar en la población la importancia de manejar adecuadamente los residuos domésticos principalmente, como una importante forma participativa de cada uno de nosotros en la protección y conservación del medio ambiente, el 17 de mayo de cada año se celebra el Día Mundial del Reciclaje.
Reciclaje es el hecho de recoger y procesar materiales que podrían ser desechados como basura, pero que mediante tratamiento adecuado, pueden ser convertidos en nuevos productos, según lo explica la Agencia de Protección Ambiental, de Estados Unidos. Es, además, una excelente alternativa que permite ahorrar energía, ayuda a reducir los desechos y crea puestos de trabajo.
En la práctica, implica reducir los residuos “botables” al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, los materiales que lo componen se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible, gracias al reciclaje, y además, pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional.
La conmemoración
En 2005 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, aprobó una iniciativa que comenzaba a mostrar fuerza desde 1994, y con ella, estableció el día 17 de mayo de cada año, como Día Mundial del Reciclaje. Por ello, este día, el mundo celebra esta fecha con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia de tratar los residuos como lo que realmente son: recursos valiosos.
Con esta conmemoración, se nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad individual y colectiva en la gestión de residuos. El reciclaje, una práctica tan simple como compleja, pues permite reaprovechar materiales, reduciendo así nuestra huella ambiental. La participación personal de cada uno de nosotros, es un gesto que vale, y que justifica hacer una diferencia significativa en la protección de nuestro planeta.
Los materiales más comunes aprovechables por reciclaje, son papel y cartón, plástico, vidrio, metales y algunos desechos electrónicos. Cada uno de ellos requiere un proceso específico para recuperar los componentes útiles y para transformarlos en materia prima para la elaboración de nuevos productos.
La regla de las Tres Erres
La gestión adecuada de los residuos se basa en el principio llamado Las Tres Erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Si adoptamos la práctica de esta regla, en nuestra rutina diaria, haríamos un papel crucial en la disminución del impacto ambiental y en la promoción de un estilo de vida sostenible.
Reducir implica disminuir la cantidad de residuos generados por nosotros al consumir menos y elegir productos más sostenibles. Esto se traduce en adquirir productos con menos embalaje, comprar a granel cuando sea posible, y preferir artículos que sean duraderos y reparables. Si lo hacemos, estamos directamente disminuyendo la demanda de recursos naturales y energía necesarios para producir nuevos bienes.
Reutilizar es dar una segunda vida a los productos o materiales, antes de considerarlos como desecho. Incluye por ejemplo, reparar electrodomésticos en lugar de desecharlos, donar ropa que ya no usamos, o transformar envases en objetos útiles para el hogar. La reutilización no solo prolonga la vida útil de los productos, sino que también evita la creación de residuos innecesarios
Reciclar, consiste en convertir los residuos en nuevos productos, cerrando el ciclo de vida de los materiales. Separar correctamente los residuos en casa y depositarlos en los contenedores adecuados para su recogida y tratamiento es esencial para un reciclaje efectivo. Al reciclar, contribuimos a la conservación de recursos, la reducción de la contaminación y la generación de empleo en la industria del reciclaje.
De modo que cumplir con las tres erres en la vida cotidiana, más que un acto de responsabilidad ambiental, es un compromiso con el futuro del planeta. Cada acción, por pequeña que sea, suma en la construcción de un mundo más sostenible y habitable para las generaciones venideras-